Basílica de Santa María en Elche | Nuestra Señora de la Asunción
La Basílica menor de Santa María o Iglesia Arciprestal de Nuestra Señora de la Asunción, está ubicada en la plaza del Congreso Eucarístico de la ciudad y, lo que fue mezquita de los árabes, se convirtió en templo católico tras la entrada de Jaime I, en 1265. Fue derruida en 1334 y reconstruida hasta 1492.
Sumario:
- Historia y Arquitectura de la Basílica de Santa María
- Las Puertas y Fachadas de la Basílica de Santa María
- Consagración
- La Virgen de la Asunción
- Las Fiestas
- Otras celebraciones anuales
- Aniversario de la Capilla de la Adoración Perpetua
- Purificación de Nuestra Señora o Candelaria
- San Agatángelo, patrón de Elche
- Triduo de Nuestra Señora de Lourdes
- Ejercicio de las Cuarenta Horas
- Semana Santa
- Corpus Christi
- Mes de mayo
- Venida de la Virgen
- Misa de la Virgen
- Novena de la Inmaculada Concepción
- Horarios y Precios Campanario Mirador:
- Horario de Apertura y Cierre del Templo:
- Características
- Dónde está la Basílica
Historia y Arquitectura de la Basílica de Santa María
La siguiente construcción no se sabe exactamente cuándo se inició, aunque hay noticias de que concluyó en 1566, de estilo ojival y de una sola nave, permaneciendo hasta el 30 de mayo de 1672, en que, debido a las lluvias torrenciales, se derrumbó toda la cubierta.
Los templos anteriores
Tres son los templos que se han sucedido en el mismo solar que actualmente ocupa la Basílica de Santa María. El más antiguo del que se tiene constancia es la mezquita de la ciudad musulmana que, como dice la tradición, fue consagrada por Arnau de Gurb, obispo de Barcelona que, y según consta en el Llibre dels Fets, acompañaba a Jaime I el Consquistador, rey de la Corona de Aragón, en su entrada en la ciudad en 1265.
La advocación escogida, igual que en muchas otras poblaciones recuperadas para el cristianismo por este rey, fue el de Santa María en su glorioso Tránsito y Asunción a los cielos.
La mezquita, transformada en iglesia cristiana, se mantuvo en pie, según el historiador Pedro Ibarra y Ruiz (1858-1934), hasta 1334, año en que fue echada abajo por su vejez y sustituida por un templo nuevo que existió hasta 1492.
No hay demasiadas noticias relativas a este templo, sabemos que era de estilo gótico y en 1368 se estaban levantando dos arcadas nuevas y un altar dedicado a San Esteban; en 1379 un artesano de apellido Torres, que había pintado una tercera arcada con bermellón, mientras las restantes lo habían sido con almagra, reclamaba al Consejo municipal ilicitano la diferencia en el precio del colorante.
Entre 1492 y 1566 se levantó la tercera de las iglesias de Santa María, de estilo renacentista, al demolerse la anterior. De este templo se conservan algunas noticias que permiten tener una idea muy fidedigna del mismo.
Por ejemplo, en 1557 dirigía sus obras Julián Alamiques, uno de los más destacados artífices del renacimiento en la Gobernación de Orihuela. Él fue quien concertó con Juan de la Torre y Pedro Bueno, canteros los dos, ciento cincuenta carretadas de piedra. En 1566 se bendijo el edificio, a pesar de no haberse concluido su campanario, que se acabó seis años después.
Según Cristóbal Sanz, autor de la Recopilación en que se da cuenta de las cosas ancí antiguas como modernas de la ínclita Villa de Elche -manuscrito de 1621- este tercer edificio era «muy grande, de una nave y tan alta que causa espanto y asombro a los forasteros. Parece que Nuestra Señora lo sustenta, para que allí se celebre su muerte y asunción a los cielos. No se halla en la cristiandad otra tal fábrica como esta iglesia».
Según el mismo autor, la fábrica de este templo era similar a la del actual, a excepción de la cúpula y destaca la presencia en su construcción de maestros tallistas canteros de renombre, lo que dio a la construccion cierta magnificiencia.
En la documentación del Archivo Histórico de la Basílica actual podemos conocer la distribución interior de este tercer templo. Ocupaba más o menos el mismo espacio que la nave central de la actual.
Su altar mayor estaba dedicado a la Virgen María y contaba con diversas capillas y altares laterales en donde se hallaban los enterramientos de algunas familias ilicitanas.
En el lado de la Epístola -a la derecha de la nave según se mira el altar mayor- estaban las capillas de San Juan Evangelista, de los López de Vergara, del Santo Cristo, de los Sarrió, de San Antonio Abad, de los Gras, altar de San Jerónimo, de los Perpiñán y la capilla de San Diego -cuya función era de capilla de la Comunión-, donde se ubicaba la de los Quirant. En el lado del Evangelio -mirando al altar mayor, en la izquierda-, se encuntraban las capillas de San Mateo, de los Aracil y de San Juan Bautista, esta de los Esclápez.
La capilla de de San Martín, de los Fernández de Mesa; el altar de la Concepción de María, propiedad de los Ruiz; capilla de San Pedro, de los Santacilia y la cuarta capilla, junto a la base del campanario, de la familia Sarrió. Para finalizar, a ambos lados de la puerta Mayor de la iglesia se hallaban los altares de San Miguel Arcángel, de la familia Caro y de San Pedro y San Pablo, de los Malla.
La construcción de 1673
La primera piedra del nuevo edificio se coloca el 02 de julio de 1673 y el director es el arquitecto genovés Fraces Verde, que en las fechas del derrumbamiento estaba dictando la providencias necesarias para su apuntalamiento.
Al fallecer el 06 de abril de 1674, nombran a un nuevo maestro, Pedro Quintana, que el 18 de junio de 1678 fallece también. Fueron cuatro largos años donde no aparece ningún arquitecto que se haga cargo de la obra, precisamente en una época donde hay una intensa actividad en la construcción.
Es entonces cuando aparece la figura de Nicolás de Bussy, aprovechando que se le habían encargado las portadas de la Basílica. Se le ofrece la dirección total de la obra.
Este edificio presenta distintos estilos arquitectónicos, desde el barroco italianizante de la portada principal, el rococó de las otras portadas y la girola, el neoclásico del interior, sobre todo la Capilla de la Comunión, hasta las reminiscencias medievales. Imprescindible observar las dos fachadas, la de la Asunción y la de San Agatángelo, del escultor francés Nicolás De Bussy, terminadas entre el 1680 y 1682.
La Basílica de Santa María cuenta con otras siete puertas menores distribuidas por todo el edificio. En los laterales están las de San Agatángelo, patrón de Elche, realizada también por Nicolás de Bussy (1680) y la de La Resurrección. En los extremos del crucero se abren las puertas del Órgano -Norte- y la del Sol -Sur-, ésta última obra de los hermanos Irles, canteros de Elche, adornada con símbolos marianos.
Al Este se halla la puerta de la Comunión, que comunica con la Capilla del mismo nombre. Para finalizar, dos puertas sin ornamentación, la Chica, que lleva a la sacristía del templo y otras de reducidas dimensiones en la base. El Altar Mayor de la iglesia cuenta con un tabernáculo de mármol de Carrara y embutidos de porcelana y alabastro, diseñado en 1742 por Jaime Bort y construido en Génova por Pietro Antoni Garoni.
El escultor José Artigues es el autor de la pechinas de la cúpula (1727), que nos muestran los cuatro evangelistas. Inició también la talla del retablo principal y camarín de la Virgen de la Asunción, patrona de la ciudad. A su muerte en 1733, Juan Bautista Salvatierra continuó los trabajos de talla, que fueron dorados por Diego Tormos.
La Capilla de la Comunión fue la última parte de la iglesia construida. De estilo neoclásico, está presidida por un retablo de mármol que nos muestra al Sagrado Corazón de Jesús. Se halla rematado con las figuras de las tres Virtudes Teologales: Fe, Esperanza y Caridad.
Aquí mismo podemos contemplar las imágenes originales de Santa Teresa de Jesús, Santo Tomás de Aquino y de los cuatro Evangelistas, obras estas talladas en madera y decoradas en imitación de mármol. Resulta de gran interés la sacristía del templo, cuya decoración no se vio afectada por el incendio de 1936, al comienzo de la Guerra Civil Española, donde fue parcialmente destruida.
Los muebles, cajoneras, imágenes y pinturas son originales de los siglos XVIII y XIX. En el interior destaca la antigua capilla de San Pedro, con su bóveda de cantería plana adornada con el monograma de María y la escalera de acceso a las tribunas.
Es obvio que el periodo de construcción fue excesivamente largo, visto desde una perspectiva contemporánea, pero hay que recordar que en aquellos momentos se paralizaron las obras por la escasez de recursos económicos para continuar con ellas.
Más grave aún, el freno y paralización de las obras trajeron consigo gastos importantes en reparaciones. En 1829 el edificio se vio afectado por los terremotos que se centraron en la comarca y en la Vega Baja del Segura. Entre 1903 y 1905 se acometió una restauración de gran envergadura, dirigida por el arquitecto ilicitano Marceliano Coquillat y Llofriu. En estas obras se desmontó completamente la cúpula que fue levantada de nuevo tras reforzar bóvedas y arcos.
Las Puertas y Fachadas de la Basílica de Santa María
Principal o Puerta Mayor
La puerta principal del templo es la denominada Porta Major o Puerta Mayor, que se abre a los pies de su nave central y se orienta a poniente, situada en la denominada plaza de Santa María. Está ornamentada con una portada-retablo que resulta ser una de las más importantes muestras del barroco valenciano. Es obra del escultor Nicolás de Bussy y la terminó en 1682.
Se trata de una novedad en su tiempo. Lo italianizante de esta fachada reside en el equilibrio de todos los elementos que la componen. Las columnas de arriba son originales por estar trabajadas, en el tercio inferior del fueste, con un tratamiento salomónico marcado por un fuerte baquetón, mientras que los dos tercios restantes acusan la sombra con acanaladuras resaltadas por baquetones distintos.
El primero, de la columna que da al interior con espira continua y el fuste de la exterior con trazado vertical. La hornacina principal de la fachada de Santa María dispone una original solución. Bussy no creó un nicho para depositar en él la figura de la Virgen de la Asunción. Evitó en la medida de lo posible que esta imagen -ascendiendo con un grupo de ángeles- quedase guardada en la caverna de la hornacina de forma fría y distante.
Quiso que se sintiera arropada por el grupo de la Santísima Trinidad. Sobre el fondo y las paredes laterales del boquete abierto en el muro esculpió la triada celestial, que esperan con los ángeles recibir a María. Todo este gran mural se envuelve en nubes que corren por el quicio del vano, circundando a la Virgen con grupos de angelitos que observan el prodigio de la coronación de María.
Las grandes puertas, situadas en un acceso con forma de arco de medio punto, aparecen forradas de hojalata y claveteadas. Disponen, como el resto de puertas de la Basílica. dos llamadores de bronce que nos recuerdan el derecho de asilo que la Iglesia concedía a los perseguidos por la justicia civil.
En el centro de sus postigos se distinguen dos grandes mirillas rectangulares, acristaladas y reforzadas con una reja en forma de mongrama mariano (las letras «M» y «A» entrelazadas), que permiten contemplar, durante el día y la noche, el interior de la iglesia, especialmente la imagen de la Patrona de Elche, que se encuentra entronizada en su camarín del altar mayor.
San Acatángelo
San Acatángelo es hijo y patrón de Elche: «...invicto mártir, el martillo de la heregía, el más valiente soldado de Cristo nuestro Señor, el que padeció veinte años de martirio en cárceles, calores, fríos, con leznas introducidas entre los dedos de las manos; el que fue echado sobre una cama de agudas puntas, castigado con miembros de buey, con plomo derretido, puesto en hornos de cal viva, azotes, palos, en fin, descabezado...».
La Basílica de Santa María lo solemniza como patrón, con semidoble. El 06-06-1683, el concejo de Elche votó celebrar la fiesta «per ser sant fill de dita villa».
Pero Bussy no tenía muchos más datos de este mártir para labrar la imagen, así que lo puso en oración con una vestimenta poco adecuada.
Jugó rítmicamente con los vuelos de la capa que el santo recoge con su mano derecha y, por otro lado, planeó que este sobrevestido sirviera, a su vez, de apoyo, arrastrándose hasta el suelo, para estabilizar el peso de todo el cuerpo sobre la peana. Giró el cuello de la figura, elevando el rostro con una mirada hacia lo alto y puso la mano izquierda sobre el corazón simulando el éxtasis que siente el iluminado al entrar en oración.
Así el pergeño compositivo cumplía con los cánones de una realización tradicional barroca.
Puerta del Órgano
En el crucero del Evangelio se abre la puerta denominada del Órgano -sobre ella se sitúa el órgano de la iglesia- o también del Cementerio, ya que en este lugar se creó en 1787 el cementerio parroquial. De un tiempo a esta parte se la conoce asímismo como puerta del Congreso Eucarístico, ya qu epor ella partió la procesión con la que se culminó el IV Congreso Eucarístico Diocesano en Elche, en mayo de 1948.
Su ornamentación es más sencilla que las citadas anteriormente. Tiene también forma de arco de medio punto y en sus extremos se sitúan dos pilastras de fuste almohadillado que sostienen el entablamiento.
En el centro de este, una cartela con el monograma mariano. En los huecos entre el arco y la cornisa, sendas cartelas que muestra la letra «A» -inicial de Asunción-. El segundo cuerpo de esta portada presenta en su centro el hueco de una ventana cegada al instalarse el órgano en el interior.
En dicho hueco se observa una lápida conmemorativa del Congreso Eucarístico que hemos citado anteriormente. En ella dice: «Adorado sea el Santísimo Sacramento. Mayo 1948. Ave María Purísima. Durante los días 6-7-8 y 9 se celebró en esta ciudad el IV Congreso Eucarístico Diocesano presidido por el Exmo. Rvdmo. Sr. Obispo de Orihuela Dr. D. José García Goldáraz y con la asistencia del Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de Sigüenza Dr. D. Luis Alonso Muñoyerro».
Colocación del órgano
El órgano se empezó a instalar a partir del 04 de enero de 1754 y es de los mayores en su clase, pues tiene 30 registros, 2.011 tubos y 9 lengüeterías, ya que así lo aconsejó D. Oscar Esplá de acuerdo con las necesidades del Misteri. Lo inauguró el gran maestro d. Jesús Guridi, que actuó en primer lugar interpretando Tocata y fuga de J. S. Bach; una obra de César Franc y finalizó con tres de sus melodías vascas.
La otra actuación estuvo a cargo de D. Ramón G. de Amezúa, que la dividió en dos partes, la primera improvisación para mostrar los recursos del instrumento y la segunda las famosas letanías de Jean Alain.
Sol y San Juan
La puerta del Sol quedó conformada en 1682, lo mismo que la de San Juan, las dos obras de este excelente arquitecto. Se articula en base a dos cuerpos separados por un entablamento corrido. El cuerpo inferior se compone de un arco de ingreso de medio punto que descansa sobre pilares y está recorrido por una rosca con molduras que presenta decoración vegetal en la clave y rocallas en las enjutas.
Flanqueando el ingreso, hay un par de columnas de orden corintio adosadas a pilastras que quedan a la vez enmarcadas por otras dos pilastras más exteriores dispuestas sobre un alto basamento con casetones. En el espacio entre columnas y pilastras se disponen casetones y cabezas de angelitos.
El fuste de las columnas presenta, en el tercio inferior, una decoración a base de rocalla, elementos vegetales y conchas. En el frontal aparece la imagen personificada del sol a la izquierda y de la luna a la derecha, elementos vinculados con la letanía mariana y que conectan con la decoración de la portada de la iglesia de Nuestra Señora del Socorro de Aspe.
La puerta de la Comunión
En el lado de levante se abre una única puerta, la del Combregar o de la Comunión, también conocida como del Santísimo Sacramento. Su decoración es simple: El acceso en forma de arco de medio punto presenta dos pilastras acanaladas que sostienen un entablamento rematado con un frontón triangular. En su centro, una moldura circular en forma de nubes que circunda un cáliz con hostia del que parten ráfagas de luz. Esta puerta da acceso al antiguo vestíbulo de la capilla de la Comunión y actualmente se ubica el Museo de la Virgen de la Asunción, Patrona de Elche -MUVAPE-.
Consagración
La Iglesia fue consagrada en el año 1784, concretamente el 3 de octubre, por el Obispo de Orihuela José Tormo de Juliá. El 1789 le fue concedido a la Basílica el título de Insigne. Santa María es el único templo cristiano que goza de un privilegio papal, otorgado por su S.S. Urbano VIII en 1632, que le permite ser escenario de una representación sacra, “La Festa” o Misteri d´Elx. Esta celebración tiene lugar cada año durante la festividad del Tránsito y Asunción de la Virgen, el 14 y 15 de Agosto.
La vinculación del templo a esta escenificación mantenida durante siglos por los habitantes de Elche hizo de la proclamación de Asunción de María a los cielos dogma de la Iglesia Católica -1 de Noviembre de 1950-.
La Virgen de la Asunción
La imagen de la Virgen de la Asunción es una figura tallada en madera, de tamaño natural, que nos muestra a María de pie, con las manos juntas en actitud de oración. Está adornada con vestidos y mantos que le son cambiados según el momento litúrgico del año. Su cabeza aparece cubierta con una toca de tisú de plata y sus sienes están ceñidas con una corona imperial como signo de Reina de la Creación.
En la festividad de la Asunción se expone yaciendo y se le cubre el rostro con una mascarilla, con los ojos cerrados para simular que está dormida. Fue encontrada en 1370 y desapareció en el incendio del templo de 1936, en la Guerra Civil.
La actual fue realizada por el escultor valenciano José Capuz en 1940 e imitando todos los detalles de la original. La Virgen de la Asunción es Alcaldesa Honoraria de Elche desde 1958 y fue coronada canónicamente el 29 de diciembre de 1970.
La Virgen de la Asunción en la Basílica de Santa María
La imagen de la Patrona de Elche poseía su propio altar, cuidado por la Cofradía de Nuestra Señora de la Asunción en la ermita de San Sebastián, sita en la calle Mayor de la Villa, donde se ubica el Museo de la Festa. Fue trasladada a Santa María en 1648 a causa del aumento significativo del fervor y devoción popular hacia su figura, tras la epidemia de peste que castigó el Reino de Valencia aquel año.
Venerada en primer lugar en una de las capillas laterales , en 1656 fue situada en el retablo del altar mayor en donde se improvisó una hornacina. A causa del envejecimiento acelerado de dicho retablo y la mala situación de la imagen, se procedió a la construcción de uno nuevo. Tras realizar una subasta pública, en 1671, fue tallado por el escultor Antonio Caro.
Las Fiestas
En la Basílica de Santa María se celebra el Misteri d'Elx, obra coral en valenciano antiguo que se representa durante los días 14 y 15 de agosto de cada año en virtud de una bula papal otorgada por Su Santidad el Papa Urbano VIII. La “Festa” se inicia en la noche del 13 de agosto con la “Nit de L´Albà” en la que los ilicitanos realizan una ofrenda de fuegos artificiales a su patrona.
El día 14 es la festividad de la Dormición de María y se escenifica la primera jornada del Misteri. La Virgen manifiesta sus deseos de reunirse con su hijo. Éste le envía un ángel con una palma que le anuncia su cercana muerte.
Tras despedirse de los apóstoles reunidos y morir, un coro de ángeles llamada Araceli, sube su alma al cielo. Esa misma noche tiene lugar la “Roà”, acto multitudinario en que se vela a la Virgen dormida.
La mañana del 15 de agosto tiene lugar la Fiesta de la Asunción, donde se realiza la procesión entierro por las calles de Elche. Y por la tarde, la segunda parte del Misteri, los preparativos del sepelio de María son interrumpidos por unos judíos que, finalmente, se convierten y son bautizados. La Virgen, resucitada, sube al cielo donde es coronada por la Santísima Trinidad.
Durante la octava de la Asunción, entre el día 16 y 22 de agosto, la Virgen de la Asunción se expone yaciendo sobre un lecho de madera de ébano y adornos de bronce y plata. Es una muestra relevante de la orfebrería portuguesa del siglo XVII, ubicada en el altar mayor.
Todas las tardes se celebra una solemne eucaristía con predicación, se canta la Salve y se entonan los Gozos de la Asunción donde los ilicitanos piden la protección de su patrona. La devoción de los ilicitanos hacia la Virgen se ha ido incrementando a lo largo de los siglos.
En momentos de angustia es sacada en rogativa y las oraciones de los ilicitanos son constantes, tanto en el interior de la Basílica de Santa María como en las frecuentes visitas diarias y nocturnas que pueden realizarse. Su figura está iluminada y es visible desde las mirillas de la puerta Mayor del templo.
La devoción de los ciudadanos de Elche, como hemos dicho anteriormente, hace que en la Semana Santa Ilicitana, concretamente el Domingo de Resurrección, participe su imagen en la llamada procesión de “Las Aleluyas”.
En ella tiene lugar un encuentro entra las imágenes de Cristo Resucitado y la Virgen. A continuación, ambas figuras son conducidas hasta la Basílica de Santa María acompañados de una lluvia de “Aleluyas”.
Las "Aleluyas" son unas pequeñas estampas impresas en papeles de colores con figuras religiosas que, como signo de alegría ante la Resurrección de Jesús, son lanzadas desde balcones y terrazas. Esta costumbre conservada en la ciudad desde tiempos remotos convierte la mañana en una festividad comunitaria ante el triunfo de Nuestro Señor Jesucristo sobre la muerte.
Otras celebraciones anuales
En las celebraciones de Santa María tienen especial relieve las imágenes, que ayudan a entrar en el misterio cristiano y a despertar en todos nosotros las actitudes de respuesta y de fe. La Iglesia, además de valorar decididamente la importancia que tiene para todos la audición de la Palabra, se decidió también desde sus inicios por el elemento visual.
Nos referimos a imágenes como la cruz, de la Virgen María o las de los diferentes momentos de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, más allá de una enseñanza o de su mera dimensión estética, están ahí con un mensaje que denota presencia. Nos ayudan a la contemplación y a la oración meditativa.
A lo largo del año tienen lugar en la Basílica de Santa María diferentes celebraciones de especial solemnidad:
Aniversario de la Capilla de la Adoración Perpetua
Tiene lugar el 06 de enero. En la tarde del día de la Epifanía del Señor, una solemne procesión claustral con el Santísimo Sacramento y una Eucaristía conmemoran la puesta en marcha en Elche de la Capilla de la Adoración Perpetua, que tuvo lugar en 2009.
Purificación de Nuestra Señora o Candelaria
Tiene lugar el 02 de febrero. Participan de manera especial las madres cuyos hijos hayan nacido en el año anterior y que, así, hacen su presentación en el templo, como José y María hicieron con Jesús. Tras la ofrenda de los niños, visita al camarín de la Virgen.
San Agatángelo, patrón de Elche
Tiene lugar el 03 de febrero. A pesar de que los diferentes actos de la celebración de este mártir de la fe se realizan en la parroquia de San Agatángelo, la festividad culmina con una procesión que, desde la parroquia anteriormente mencionada, conduce a la Basílica la imagen del santo, en la mañana del domingo siguiente al 03 de febrero.
Triduo de Nuestra Señora de Lourdes
Tiene lugar el 09, 10 y 11 de febrero. En honor a Nuestra Señora de Lourdes. Se desarrolla un triduo religioso con santo rosario y celebración eucarística. En el presbiterio se expone una pequeña imagen de la Virgen y el último día tiene lugar la llamada procesión de las antorchas con el Santísimo Sacramento bajo palio.
Ejercicio de las Cuarenta Horas
Tiene lugar el domingo, lunes y martes anteriores al Miércoles de Ceniza. Con el fin de expiar los excesos cometidos en el tiempo de Carnaval, se instituyó desde antiguo el solemne Ejercicio de las Cuarenta Horas, que consiste en mantener expuesto el Santísimo Sacramento durante cuarenta horas seguidas, en tres días consecutivos.
Actualmente, dicho ejercicio se realiza anualmente en las diferentes capillas y parroquias de la ciudad de manera que, iniciado en enero y contando tres días en cada una de ellas, a Santa María, como parroquia más antigua, le corresponden siempre los tres días inmediatamente anteriores al inicio de la Cuaresma. El último día del ejercicio, antes de la reserva del Santísimo, se realiza una procesión claustral de gran solemnidad.
Semana Santa
Las celebraciones de Semana Santa alcanzan en la Basílica de Santa María una especial importancia. La procesión del Domingo de Ramos se inicia con la bendición de las palmas en un lugar habilitado junto al Parque Municipal y, tras recorrer el centro de la ciudad con la imagen de Jesús Triunfante, entra en la Basílica, donde tiene lugar la celebración litúrgica del día con la lectura de la Pasión de Cristo.
Tanto el Domingo de Ramos por la tarde como los días siguientes se efectúan los llamados traslados procesionales que, bien desde la misma Basílica o desde otras iglesias, llevan procesionalmente a Santa María los diferentes tronos con escenas de la Pasión de Cristo que participarán en la procesión general de hermandades y cofradías del Viernes Santo.
Así, en estos días previos se van congregando dichos tronos en las capillas y crucero de la Basílica. La mayor parte de las cofradías que no participan en dicha procesión general, también acaban sus respectivas estaciones penitenciales en la Basílica de Santa María que, como ordenó el obispo José Tormo en el siglo XVIII, se convierte en el centro de la Semana Santa de la ciudad.
La misa In Coena domini del Jueves Santo nos recuerda el lavatorio de los pies de los apóstoles y la institución de la Eucaristía. Como señala el ritual, el Santísimo Sacramento es portado al Monumento, que se levanta en la capilla de la Comunión.
El mismo, profusamente adornado con luces, flores, plantas y palmas, es visitado hasta el día siguiente, ya que la iglesia permenece abierta durante toda la noche. Esa misma noche del Jueves Santo tiene lugar la llamada procesión del Silencio, con la imagen de Cristo de la Misericordia, y en la madrugada del Viernes Santo, un Vía Crucis en el que es portada la figura de Cristo de la Reconciliación.
Por la tarde, al término de los Santos Oficios en los que destacan la lectura de la Pasión y la adoración de la cruz, se inicia la procesión general de hermandades y cofradías, cuyos tronos han sido previamente expuestos en las plazas adyacentes de la Basílica de Santa María.
Al paso por la Plaça de Baix del último de estos tronos, el dela Virgen de los Dolores, conocida popularmente como la Mare de Déu de les Bombes, tiene lugar la llamada Trencà del guió, ceremonia de homenaje a la Virgen y de esperanza en la futura resurrección de su Hijo. En ella es roto el mástil del guión negro que incia el desfile religioso. En algunas ocasiones en que la lluvia amenaza este tradicional acto, se ha desarrollado en el interior de la Basílica.
En la noche del Sábado Santo, durante la Vigilia Pascual en la que, tras la bendición del fuego, el cirio pascual ilumina las tinieblas de la noche como signo de Cristo Resucitado, siguiendo una antigua costumbre, se descubre también el camarín de la Patrona tapado desde el Jueves Santo. A la mañana siguiente, parten de la Basílica de Santa María los tronos de Cristo Resucitado y de la Virgen de la Asunción para recorrer las calles de la ciudad bajo una incesante lluvia de «aleluyas», estampas multicolores con imágenes religiosas, que son lanzadas desde balcones y ventanas como señal de júbilo ante la resurrección de Cristo.
Corpus Christi
Tiene lugar el domingo siguiente a los sesenta días después de la Pascua de Resurrección. La Venerable y Sacramental Mayordomía del Santísimo Corpus Christi, instituida en Elche en 2008. recuperó el esplendor de la muy antigua festividad del Corpus Christi.
Entre los diferentes actos destaca la denominada «procesión de las procesiones», en la que el Santísimo Sacramento, sobre un trono eucarístico de gran belleza, recorre las calles céntricas de la ciudad.
Esta procesión está documentada en Elche desde 1413 y en la misma paricipan todas las parroquias, cofradías y asociaciones religiosas de la ciudad, como homenaje a Jesús sacramentado.
A su paso se levantan diferentes altares eucarísticos, se adornan las calles con alfombras de flores y, en la Plaça de Baix tiene lugar la solemne bendición del pueblo con el Santísimo.
Mes de mayo
Tiene lugar del 29 de noviembre al 07 de diciembre. Santa María dedica una solemne novena a la Inmaculada Concepción de María. Preside los actos la imagen de la Patrona de Elche vestida con su manto azul. A lo largo de los nueve días se invita a diferentes sacerdotes que predican diversos aspectos de la figura de la Virgen. El día de la Inmaculada por la tarde se concluye con una procesión claustral.
Venida de la Virgen
Tiene lugar el 28 y 29 de diciembre. Dentro de las fiestas navideñas, que también tienen especial solemnidad y en el que hay que destacar el monumental Belén levantado en el interior del crucero de la puerta del Sol, se desarrollan en Elche las fiestas de la Venida de la Virgen.
En la madrugada del día 28 de diciembre se escenifica en la playa del Tamarit el hallazgo del arca con la imagen de la Virgen por el guardacostas Francisco Cantó. Después de una misa celebrada en la misma playa se emprende la romería que traslada la figura mariana, sobre una carreta de bueyes, hasta el llamado huerto de les Portes Encarnades.
A las tres en punto, se inicia la representación cívica del hallazgo por las calles de la ciudad, con la carrera de Cantó, la lectura del bando y el traslado de la Virgen hasta la Basílica de Santa María, con especiales paradas ante la iglesia de San Juan Bautista y la ermita de San Sebastián.
A la entrada en la Basílica tiene lugar la «Bienvenida» por parte de un sacerdote ilicitano y el canto del Himno de la Venida -1911- desde el balcón del órgano. El día siguiente, festividad de la Venida, se solmniza con una procesión que transcurre por las calles céntricas de la ciudad y en la que es portada la imagen de la Patrona, rodeada por niños vestidos de ángeles.
También participan los personajes del relato tradicional: Cantó a caballo, heraldos, marineros, el Ayuntamiento de la época, además de las autoridades actuales y los directivos de la Sociedad Venida de la Virgen. A la entrada de la procesión, se vuelve a interpretar el Himno de la Venida y es celebrada una solemne Misa.
Misa de la Virgen
Tien lugar los días 15 de cada mes. La Misa celebrada a las ocho de la tarde del día 15 de cada mes es dedicada de manera especial a recordar la Asunción de la Virgen. Participa en la misma la Escolanía del Misteri d´Elx. Al término de la eucaristía se permite la visita al camarín de la Patrona para venerar su imagen. Además, todos los sabados del año se canta la Salve en honor a la Mare de Déu.
Novena de la Inmaculada Concepción
Tiene lugar del 29 de noviembre al 07 de diciembre. Santa María dedica una solemne novena a la Inmaculada Concepción de María. Preside los actos la imagen de la Patrona de Elche vestida con su manto azul. A lo largo de los nueve días se invita a diferentes sacerdotes que predican diversos aspectos de la figura de la Virgen. El día de la Inmaculada por la tarde se concluye con una procesión claustral.
En su entorno podemos encontrar los siguientes Monumentos: El Palacio de Altamira, los Baños Árabes, la Torre de la Calahorra, la Iglesia de la Clarisas y la Iglesia de San José. Si vas a visitar la Basílica de Santa María, no dejes de subir a la Torre Campanario, donde podrás disfrutar de las mejores vistas de la ciudad y del Palmeral de Elche.
A través del siguiente enlace te invitamos a conocer la Historia de Elche
Horarios y Precios Campanario Mirador:
- Lunes a domingo, del 4 de noviembre al 31 de mayo, de 10:30 a 15:00 h. 25 de diciembre: Cerrado.
- Horario de verano (del 1 de junio al 3 de noviembre): todos los días de 10:30 a 19:00 h. 10/08: 10:30 a 18:00. 13/08: Cerrado. 14/08: 10:30 a 14:00 y 20:00 a 02:00. 15/08: 10:30 a 14:00 y 20:00 a 22:00.
- Precios: General 2€, grupos consultar al 615 33 78 21, menores de 10 años 1€, menores de 5 años gratis.
Horario de Apertura y Cierre del Templo:
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Mañanas: 07:30 a 12:30 horas
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Tardes: 18:00 a 20:30 horas
Características
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Año de edificación: S.XVII (1672) proyecto, (1681-1719) crucero y girola; S.XVIII (1720-1727) cúpula, (1783) capilla Comunión
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Tipología: Edificios Religioso, Iglesia, Basílica
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Utilización: Religioso
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Ubicación: Plaza de Santa María
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Estilo: Barroco
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Declarado Bien de Interés Cultural -BIC-: SÍ
Dónde está la Basílica
Bibliografía consultada:
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La Insigne Basílica de Santa María de Elche, de Joan Castaño García.
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Pedro Ibarra y Ruiz Historia de Elche
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J. P. Valencianos Historia de Elche contada sencillamente
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Diferentes fuentes digitales