Torre Campanario Basílica de Santa María Elche
La Torre Campanario de la Basílica de Santa María se levantó como edificio anexo a la iglesia quedando perfectamente ensamblada con la misma. Tiene un acceso independiente a través de una pequeña puerta situada en la plaza de Santa María y desde el interior del templo también es posible acceder a través del baptisterio, desde la tribuna de la misma capilla y desde su terraza superior.
La subida se realiza mediante una escalera de caracol hasta el lugar donde están ubicadas las campanas y otra pequeña escalera de madera que da a la terraza superior. Son, en total ciento sesenta -160- escalones. Subiendo encontramos dos pequeñas estancias que sirven de descanso y que son las habitaciones que ocupaba antiguamente el campanero y su familia. En la parte superior de la torre se hallan las cuatro campanas de Santa María.
Sumario:
Las Campanas
Campana Maria de la Asunción. Es la campana más grande, con un diámetro en su boca de 121 centímetros y pesa 1.172 kilogramos. Fue construida en 1719 y presenta una inscripción alusiva: “Anno 1719 Assumpta est Maria in coleum, gaudent angeli” (Año 1719. Asunta es María al cielo, se alegran los ángeles”).
Campana Dijuni (Ayuno). Fundida en 1719, tiene un diámetro de 106 centímetros y pesa 900 kilogramos. Lleva inscrita lo siguiente: “Noli fieri hipócrita anno MDCCXVIII ieiunas“ que significa algo así como “Guárdate de que sean hechos ayunos por un hipócrita. Año 1719”.
Campana María Bárbara. Fue refundida de una campana anterior en 1984, en los talleres de Salvador Manclús, en Valencia. Tiene un peso de unos 400 kilogramos, y un diámetro en su boca de 88 centímetros. Presenta la siguiente inscripción: “María Bárbara refundida en 1984 segundo centenario de la consagración de la Basílica”.
Campana Ave María. La de menor tamaño del campanario, mide 68 centímetros de diámetro en su boca y pesa 238 kilogramos. Con todo, es la más antigua de toda la iglesia y proviene del templo renacentista, anterior al actual. Hay una inscripción donde se puede leer: “Ave María, Luis Aries me feci, siendo fabriquero doon Yvan Caro, anno 1654”.
Decir para finalizar que el Campanario Mayor estuvo rematado en el siglo XVIII con un gran chapitel de madera en cuya cúspide se situó una veleta con forma de figura humana o giraldo. Esta construcción contenía algunas campanas de pequeño tamaño para llamar a la oración. El chapitel fue destruido en un incendio fortuito en la Nochebuena del año 1792, cuando el campanero de la iglesia subió leña -la cual encendió- para calentarse del frío y el vendaval que soplaba. No fue reconstruido posteriormente y en 1864 el párroco de la Basílica de Santa María, Reverendo Pedro Rocamora, restauró la parte superior del campanario y le dotó de la barandilla que actualmente existe.
En la parte superior de la estancia de las campanas se conserva también la antigua matraca de la iglesia, instrumento de madera en forma de cruz con mazos que al ser accionado produce un sonido sordo. Era utilizada para llamar a los fieles a los oficios de Semana Santa cuando estaba prohibido el uso de las campanas como señal de duelo.
El Mirador
Desde la terraza superior del campanario, a treinta y siete metros de altura, convertida en un magnífico mirador equipado con dos catalejos, podemos contemplar una fantástica panorámica de la ciudad, con los huertos de palmeras que rodean Elche y con una vista que alcanza hasta casi el mar Mediterráneo.
En la visita que realizó el 16 de marzo de 1871 el rey Amadeo I a Elche, quedó tan impresionado de la visión que tuvo desde este punto, que le concedió el título de ciudad y que confirmó unos días después en el decreto correspondiente: «Atendiendo a los deseos manifestados por el Ayuntamiento constitucional de la villa de Elche en sentida instancia de perpetuar de un modo solemne la memoria de mi visita a población tan ilustre por sus hechos gloriosos, que le valieron juntas inmunidades y franquicias como próspera e importante [...] a la villa de Elche, en la provincia de Alicante, llevará desde hoy el título de Ciudad con el mismo nombre».
También desde esta terraza superior del campanario es lanzada, en la medianoche del 13 de agosto, la llamada palmera de la Virgen, que da fin a la Nit de l´Albà. Tras ella, con las campanas sonando, se enciende también una silueta en fuego de la Virgen de la Asunción, que por unos instantes concentra las miradas y las oraciones de los ilicitanos.