El Barça de Cruyf
Alineación del FC Barcelona en la final de la Copa de Europa de 1992

Equipos de Leyenda: El Barça de Cruyff

Johan Cruyff, holandés, de fuerte personalidad, considerado uno de los cuatro mejores jugadores del siglo XX, fue el encargado de cambiar la historia del FC Barcelona. Unos años después del Mundial-82, donde la Selección de Brasil deslumbró con un juego preciso y precioso, apareció un equipo que dejó una huella indeleble en los aficionados, el Barça de Cruyff o Dream Team.

Ya lo hizo a mediados de los años 70, como jugador, pero cuando realmente dejó su impronta fue después, como entrenador. A finales de los años ochenta, el Barça vivía en una permanente zozobra deportiva e institucional. La falta de títulos, de dirección y estabilidad, unido al dominio cuasi insultante que ejercía su gran rival, el Real Madrid y con él La Quinta del Buitre, hacía presagiar un futuro más negro que el álbum de fotos de Kunta Kinte para los barcelonistas.

El fichaje de Cruyff en 1988

Josep Lluis Nuñez -presidente del FC Barcelona- fichó a Cruyff en 1988, como última oportunidad para enderezar a un club a la deriva. Los dos primeros años ganó títulos menores, una recopa y una copa del Rey, esta última clave en el devenir de los acontecimientos, pues el holandés llegó con un ultimatum bajo el brazo.

O ganaba o sería cesado. Ganó y todo cambió a partir de entonces. Con el  Real Madrid incluido, cuyo dominio se basaba en la enorme calidad de sus jugadores, la totalidad de equipos no daba una importancia capital al entrenador.

Se consideraba que aportaban poco o nada al conjunto. Esto empezó a cambiar con Sacchi y Cruyff, pero no fue nada fácil en ambos casos. Ahora, después de treinta años, cualquier entrenador de prestigio ha tomado buena nota del legado de estos dos históricos preparadores.

¿Qué aportó Johan Cruyff al FC Barcelona y al fútbol español?. La respuesta es sencilla y complicada al mismo tiempo. Este holandés peculiar nadaba a contracorriente. Cuando todos los entrenadores se devanaban los sesos por tener un sistema defensivo superlativo, él colocaba delanteros o jugadores con clara vocación ofensiva.

Además, lejos de la línea que imperaba, en la cual el poderío físico empezaba a ser fundamental, su equipo tipo estaba plagado de jugadores pequeños, apenas 1.70 metros, de escasa presencia atlética.

Ejemplos como Sergi, Ferrer, Amor, Guardiola, Milla, etcétera, incidían en esa peculiaridad. He puesto estos nombres porque me sirve para apuntar a otro detalle importante: LA CANTERA. Fue un adelantado a su tiempo al contar con la cantera como parte fundamental del engranaje de un club.

No servía con formar jugadores y subir a los que despuntaran, además tenían que aprender y «empaparse» del mismo estilo que el primer equipo.

Con esto conseguía tres cosas: no invertir desmesuradas sumas de dinero en jugadores extranjeros o formados fuera de la cantera, la adhesión de la masa social, ya que se sentían más identificados con gente de la casa y la rápida adaptación de los jugadores cuando se incorporaban al primer equipo.

A pesar de todo, los resultados de esta política no se verían tanto con Cruyff al frente. Fue con el paso de los años cuando se ha establecido de forma permanente este estilo, hasta nuestros días. La selección campeona del mundo de 2010 estuvo plagada de jugadores salidos de La Masía.

Incluso el estilo de juego es perfectamente identificable. Sus inicios los plasmó con jugadores contrastados: Koeman, Beguiristain, Bakero, Laudrup, Zubizarreta, Stoichkov...Eran jugadores con una calidad relevante, pero no de primer nivel mundial. Cruyff consiguió que todos juntos mejoraran ostensiblemente, poniendo su talento y esfuerzo al servicio del equipo.

Acabaron con el dominio del Real Madrid en España, ganando cuatro ligas consecutivas, cuando el Barça sólo había ganado dos entre 1960 y 1990. Levantó por primera vez la Copa de Europa, en 1992 y dejó una huella imperecedera en los buenos amantes del fútbol, por su atrevimiento y valentía y por mantener un ideario por aquel entonces tildado de exótico y extravagante.

Sin embargo, la aportación de este holandés va más allá de los meros resultados y datos estadísticos. Los más crueles dirán que el Milán le pasó por encima en la final de la Copa de Europa de 1994. Es cierto, pero también lo es que había que estar allí.

Su legado realmente fue que cambió la historia del FC Barcelona radicalmente. Desde entonces, desde su llegada, ha ganado más ligas que en toda la historia anterior, hablamos de 80 años. Ha vuelto a levantar cuatro veces más la Copa de Europa y es reconocible por su juego, por su estilo.

Esto es lo que realmente aportó Cruyff, tanto al Barcelona como al fútbol español. En aquellos años, la mayoría de equipos de la liga española estaban dirigidos por técnicos extranjeros, que apenas aportaban novedades, pero eran puestos por delante de los españoles, ya saben, lo de fuera siempre es mejor.

La aportación de Cruyff y Sacchi hizo que los preparadores españoles posteriores cambiaran la filosofía radicalmente, tomando como ejemplo a estos dos técnicos. El resultado es que, hoy por hoy, los entrenadores españoles gozan de un bien ganado prestigio, tanto aquí como fuera de nuestras fronteras.

Esta es realmente la huella de Johan Cruyff, un estilo, una filosofía y una inquebrantable fe en sus ideas, llevadas adelante a pesar de ser discutido por todos.

LA HISTORIA

Primera Liga en 1991

La consecución de la primera Liga, en 1991, vino de la mano de solo dos fichajes, eso sí, que pasarían a la historia, Goicoetxea y Risto Stoichkov. Al lado de Koeman y Laudrup formaron la columna vertebral de un equipo que viajaba a otra velocidad distinta al resto.

De esta forma, lograron su primera liga después de 5 interminables años de dominio merengue. Además, llegaron a la final de la Recopa de Europa, aunque cayeron ante el Manchester United (2-1),

Primera Copa de Europa en 1992

En esa temporada no comenzaron bien en la Liga, pero lograron remontar hasta el último partido -uno de los dos famosísimos de Tenerife- y se alzaron con el título.

Sin embargo, la gran obsesión culé era la Copa de Europa y a punto estuvieron de estrellarse de manera lamentable, si no hubiera aparecido, en el último minuto, José Mari Bakero, para cabecear un balón de Koeman ante el Kaiserlautern, cuando el equipo azulgrana estaba eliminado.

Ese impulso hizo que su trayectoria se tornara imparable en la competición, llegando hasta la final de Wembley, donde esperaba la Sampdoria.

Antes de saltar al campo, Johan Cruyff dijo una de esas frases que pasaron a la historia: «Salid y disfrutad». Un durísimo disparo de Ronald Koeman en una falta indirecta otorgaba el perseguido título al Barcelona.

Aquel verano del 92, el Barça pasó a ser conocido como el «Dream Team», el equipo que había cumplido con el gran sueño de los culés y emulando a otro combinado histórico, en este caso de baloncesto, que dejó una impronta inolvidable en los JJOO de Barcelona, el de USA.

Las ligas de Tenerife

Como hemos mencionado antes, el Barcelona consiguió la Liga en la última jornada, después de la derrota del Real Madrid en Tenerife, a pesar de ir ganando 0-2. Un «regalo» que los culés aceptaron de buen grado y marcaron a fuego un año inolvidable, Liga, Copa de Europa y JJOO en Barcelona.

Al año siguiente, el destino caprichoso quiso que la última jornada el Real Madrid visitara de nuevo Tenerife e, igual que el año anterior, dependiendo de sí mismo. Ni con esas, se repitió la historia y la Liga fue a Barcelona, que volvió a aceptar el regalo. En la Copa de Europa no dieron las mismas prestaciones que en 1992 y fuero apeados por el CSK de Moscú.

ROMARIO

Uno de los grandes nombres del Barça de Cruyff, sobre todo en los dos últmos años. Llegó con la promesa de marcar 30 goles y lo hizo, endosando, en enero de 1994, un 5-0 al Real Madrid, en lo que fue una de las grandes noches mágicas de Johan Cruyff al frente del equipo.

Igual que en las dos temporadas anteriores, llegó a la última jornada sin depender de sí mismo para ser campeón, honor que recaía en el Deportivo de la Coruña. Pero la suerte volvió a aliarse con Johan Cruyff y un penalti fallado en el último minuto por Djukic dio de nuevo la liga al Barcelona.

Atenas 1994: Final de la Copa de Europa

Este se puede considerar como el final del «Dream Team» y de Johan Cruyff como entrenador ganador. Llegaron a la final de esa Copa de Europa como favoritos después de una gran campaña, pero el Milán de Capello pasó por encima del Barcelona (4-0) y acabó una época de leyenda inolvidable.

Al año siguiente la directiva quiso renovar la plantilla y salieron jugadores como Goikoetxea, Laudrup -al Real Madrid-, Zubizarreta o Salinas. Los merengues se tomaron cumplida venganza del 5-0 del año anterior con otro marcador idéntico.

La realidad es que los jugadores que vinieron a dar aire fresco al equipo no dieron el mismo resultado y el Barcelona se fue diluyendo, acabando a 9 puntos del Real Madrid en la Liga. Además, el Paris Saint Germain los apeó de la Copa de Europa en cuartos de final, firmando una año en blanco, el primero de Cruyff desde 1989.

El final

En la temporada 1995-96 abandonaron el equipo leyendas de renombre como Stoichkov, Koeman, Beguiristain o Eusebio, llegando jugadores como Kodro o Prosinecky, que estaban a años luz de los anteriores.

Acabó tercero en la Liga y perdió la final de la Copa del Rey ante el Atlético de Madrid. La era de Cruyff estaba terminada y fue despedido a falta de una jornada para acabar el campeonato. No volvió a entrenar. Murió en 2016 a causa de un cáncer de pulmón.

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