La metáfora | Lengua Española

La metáfora | Lengua Española | Reglas y Normas

La metáfora es cuando se establece una relación de semejanza entre 2 términos y alguna característica o cualidad que existe entre ambas, es como cuando hablamos en doble sentido. En la metáfora hacemos referencia poética a esa característica que queremos resaltar y decimos lo mismo pero de forma más bella. Aunque no nos demos cuenta, la metáfora se encuentra por todas partes.

Qué es la metáfora

La metáfora la podemos definir como una comparación entre dos términos que aparentemente no guardan relación alguna. Los términos de la metáfora son diferentes, están en diferentes planos y el segundo es el que viene a explicar el tenor de la comparación.

Éste tiene un contexto diferente y esa diversidad es lo que forma esta figura literaria, que emplean mucho los escritores en sus poemas y novelas. El término “metáfora” viene del vocabulario griego y significa “más allá”.

La metáfora se construye con tres elementos: el término real o tenor –R, aquello de lo que en realidad se habla–, el imaginario o vehículo –I, algo que se asemeja al término real– y el fundamento –el rasgo o rasgos que tienen en común ambos términos–.

Tipos de metáforas

Existen clasificaciones de la metáfora que atienden al contenido, es decir, al fundamento que relaciona los dos términos: por ejemplo, las antropomórficas que atribuyen cualidades humanas a las cosas –la montaña llora– o las zoomórficas, que hacen lo propio con características de animales –estás hecho un tigre–.

Ejemplo Metáforas Antropomórficas:

  1. "Las estrellas bailaban en el cielo."

  2. "El viento susurraba secretos a través de los árboles."

  3. "La ciudad nunca duerme."

  4. "El sol se esconde tímidamente detrás de las nubes."

  5. "La luna miraba con ojos brillantes desde lo alto."

Ejemplo Metáforas Zoomórficas:

  1. "El rugido del trueno resonaba como un león en la selva."

  2. "El viento aullaba como un lobo en la noche."

  3. "El sol se alzaba en el horizonte como un fénix renaciendo de las cenizas."

  4. "Las olas del mar jugaban entre sí como delfines saltando en el agua."

  5. "El fuego crepitaba y danzaba como una serpiente enroscada en la hoguera."

Algunas de esas metáforas se han asentado hasta tal punto que ya nadie las interpreta como tales: cuello de botella o cabeza de ajo, por ejemplo. Se trata de las metáforas lingüísticas, léxicas o fósiles.

Metáfora y comparación

Normalmente se suele distinguir entre Metáfora y comparación (o símil), en base al modo en que se construye la relación de analogía entre los términos puestos en comparación. De esta forma, podemos insistir en lo siguiente:

  • Si se asocia un concepto real a otro imaginario, a partir de su similitud, forma o algún otro rasgo comparable, de modo tal que ambos objetos mantienen su identidad a pesar de estar siendo comparados, estaremos ante un símil o comparación. Es fácil identificarlos por la aparición de nexos comparativos como “tan…como”, “igual que”, “parecido a”, “como”, etcétera.

  • Si en cambio se asocian dos conceptos que luego quedan entrelazados, igualados o uno de los cuales está implícito, estaremos en presencia de una Metáfora pura. En ese caso, no aparecerán nexos comparativos, sino que los términos estarán forzados a operar juntos.

Parece que los términos de la Metáfora no tienen relación, pero es muy importante ésta para que se entienda la relación. En la Metáfora damos al objeto las cualidades de la persona o viceversa, generalmente llevan directa o indirectamente el verbo ser y consta de tres partes: el tenor, que es el objeto del que hablamos, el vehículo, que es el objeto que utilizamos para describir al tenor, y el fundamento, que explica la semejanza.

Existe una Metáfora explícita cuando incluimos el tenor y el vehículo; si se habla solamente del vehículo, entonces tenemos una Metáfora implícita. Ejemplo simple de Metáfora: Tus ojos son dos luceros (significa que tienes los ojos brillantes o iluminados) Tus cabellos de oro (cabello rubio) 30 ejemplos de metáforas:

  1. Tus cabellos son de oro. Este ejemplo de Metáfora compara a los cabellos de una mujer suponemos, con el oro. ¿Que quiere decir esto? que los cabellos de la mujer son rubios.

  2. Tus ojos son dos luceros. Este ejemplo de Metáfora compara los ojos con dos luceros o sea su significado es que los ojos de ella, pienso yo, alumbran, llaman la atención.

  3. Los dientes de marfil. Este ejemplo de Metáfora, habla de los dientes y se refiere a que son de marfil. Al decir esto, significa que son bien blancos, una forma delicada de usar el vocabulario.

  4. Tus labios son pétalos perfumados. Ejemplo de Metáfora que por los términos que se emplean: pétalos y perfumados, hacen referencia a que dichos labios llaman la atención, están coloridos y perfumados a la vez. Tal vez aquel que lo exprese los sienta delicados y muy agradables.

  5. El blanco algodón que surca el cielo.

  6. Tus dientes de perla.

  7. Tus ojos son negra noche.

  8. Tus pies son paletas congeladas.

  9. Tus abrazos, golpes de alegría.

  10. Tus ojos son dos verdes bofetadas.

  11. Los ríos que corrieron después de la lluvia de su rostro.

  12. Lava derramada de la punta de un volcán en erupción. Eso es la ira.

  13. Frágil cristal que se rompe con un leve roce...sí de fácil es que rompa en llanto.

  14. Un triste niño impotente frente al adulto abusivo que le roba su juguete preferido. Ese era yo cuando perdí a mi novia.

  15. Buitres sobrevolando la carroña, cuervos esperando llevarse cualquier objeto brillante, hienas esperando destrozar los despojos del león. Así eran los asistentes a mi funeral.

  16. Lindo sol que iluminas el día, lucero que adornas la noche, flor que adornas mi árido campo, estrella guía de mi camino errado, ven, deja que te abrace.

  17. Ya estoy en el rojo atardecer, en el triste ocaso, la luz de mi vida se oscurece.

  18. Una gran naranja asoma al alba detrás de la colina.

  19. Tu cabello es petróleo.

  20. Sus manos son ramas de ahuehuete.

  21. Estaba inmóvil, enraizado en el bosque contemplando el ocaso.

  22. Brasas al sancionarme, calidez cuando me aman, mares cuando lloran, luz cuando me miran, preciosas esmeraldas superiores al más fino diamante; mírame como sea, pero nunca dejes de mirarme.

  23. Caricias al oído. Eso es Mozart.

  24. Aves cantoras que entonan suaves himnos dedicados al Señor.

  25. Los conflictos se agudizan, suenan los tambores de guerra.

  26. Blancas perlas, sonrientes rubíes, Azules zafiros, raudal azabache. ¿Qué más puedo pedir?

  27. Albo lienzo manchado con sentimientos, amor y alegría, plasmados con un río de tinta y diestra mano.

  28. Y cuando la miré, mi fiera interior tornase en manso cordero, meloso gato que sólo quiere ronronear en su regazo mientras siente la caricia de su mano en la felina cabeza.

  29. Haz algo útil y deja en paz la caja idiota.

  30. ¿Información sobre mi Jefe? Aproximadamente la edad de Matusalem, lo buena gente de Lucifer y siempre dispuesto a tratar a sus empleados con la fraternidad de Caín. Muchas cosas se pueden inferir de estos ejemplos de metáforas, depende de quien las recibe. Son para estimular la imaginación de aquel que lee o escucha un poema, por ejemplo. Son una manera distinta de decir las cosas, de forma más agradable y con un toque especial para quien las recibe.

Angélica Baeza
Angélica BaezaWebsite: https://novopedia.es
Psicóloga y Profesora de Lengua
Neuropsicóloga, Psicopedagoga, Mediadora Familiar y Escolar, Perito Judicial de Familia, Coach en NOVOPEDIA, centro psicológico del aprendizaje. Orientadora y Docente en la Escuela de Formación Profesional FEMPA. Ha sido profesora de Lengua Española y Lengua Valenciana. Ejerció durante 7 años la docencia en Secundaria.

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