Cómo ha cambiado el ocio en Elche en la era digital
Elche ha experimentado un gran cambio en todo lo referente al ocio en los últimos años. Y es que aquella vida en plazas, parques o bares parece haber sido opacada, al menos en parte, por la inmediatez de lo digital, que ha traído consigo nuevas formas de disfrutar del tiempo libre.
Las redes sociales han reducido, en gran medida, la necesidad de la interacción presencial. Ahora con un móvil se puede hablar con otras personas, estar al tanto de las noticias, incluso obtener información relacionada con el ocio.
Todo ello ha contribuido decisivamente a que los planes se organicen de forma distinta, y que, en consecuencia, la forma de consumir cultura, deporte o entretenimiento haya mudado también. Sin embargo, la transición no ha sido total, y vivimos en un momento donde la tradición sigue teniendo un importante peso.
En este texto vamos a analizar como Elche se ha adaptado a esa convivencia entre las herramientas digitales y la tradición local, como si se tratase de un equilibrio constante entre la modernidad y la esencia original.
De las plazas al móvil: la evolución del ocio en Elche
Hace apenas una década, el disfrute del tiempo libre en una ciudad como Elche era muy distinto a lo que conocemos en la actualidad. Plazas, bares o parques eran los lugares donde se concentraba la gente para pasar sus horas de ocio. Había partidos de fútbol improvisados, reuniones, conciertos y un sinfín de actividades para realizar al aire libre.
Sin embargo, la llegada de la digitalización cambió por completo este panorama. Muchos de los planes actuales siguen teniendo experiencias físicas, pero mezcladas con herramientas digitales. Sin ir más lejos, para planificar una quedada, comprar una entrada para cualquier forma de entretenimiento o consultar los horarios de alguna cita deportiva, es necesario acudir a un dispositivo electrónico.
La convivencia entre lo físico y lo digital
Pese a lo comentado anteriormente, Elche ha sido capaz de mantener su identidad y, a la vez, integrar la tecnología. Siguen predominando las iniciativas culturales y deportivas que fomentan la interacción presencial, aunque las plataformas digitales hayan adquirido un peso cada vez mayor en su organización y difusión.
Sí que es cierto que, sobre todo en el mundo del deporte, a raíz de la pandemia se han implementado algunas actividades que han roto definitivamente con la presencialidad. Hoy en día no es extraño ver a ilicitanos realizando actividad física en casa, con la ayuda de un especialista al otro lado de la pantalla. Incluso, se han fomentado las carreras virtuales, algo tremendamente novedoso.
Este cambio no solo afecta a la práctica deportiva amateur. El deporte profesional también ha vivido su propia adaptación al entorno digital. Los aficionados no solo siguen a sus equipos a través de retransmisiones online o redes sociales, sino que consumen cada vez más información complementaria relacionada con competiciones, estadísticas y análisis deportivos. En este contexto, las búsquedas vinculadas al entretenimiento deportivo, incluidas las relacionadas con las top casas de apuestas online, forman parte de un ecosistema digital que rodea al fútbol y a otros deportes, y que convive con la experiencia presencial en estadios y eventos locales.
Cultura y digitalización: un matrimonio complementario
Volviendo al apartado cultural, no podemos obviar que estamos ante un pilar del ocio en Elche. Museos, teatros o espacios de exposiciones han aprovechado la tecnología para establecer un sistema de reserva online, incluso para fomentar los tours virtuales cuando la posibilidad de acudir de forma presencial es limitada.
Pese a todo, al contrario que en el deporte, lo cierto es que en el contexto cultural sigue triunfando la idea de disfrutar de este tipo de entretenimiento en vivo y en directo, y la virtualidad se queda solo como una herramienta para planificar.
Hábitos digitales y consumo responsable
Los hábitos digitales adquiridos en otros órdenes de la vida han llevado a muchas personas a consumir ocio y cultura a través de un dispositivo. Esto, que no tiene nada malo necesariamente, debe hacerse de manera consciente y responsable. Y es que cada vez son más las personas que desarrollan ciertos problemas por el uso abusivo de pantallas. De hecho, en muchos casos, que el ocio se centre en el mundo digital puede llevar a un sedentarismo que no es nada recomendable.
Por todo ello, esta nueva forma de consumo debe ir siempre acompañada de una interacción presencial que favorezca el bienestar físico y la socialización.
Reflexiones sobre la identidad local y el ocio cotidiano
Para concluir, cabe destacar que Elche se muestra hoy en día como un lugar donde conviven de forma perfecta lo físico y lo digital. Los planes clásicos siguen existiendo, pero se preparan a través del uso de plataformas digitales, una clara muestra de que la ciudad se ha sabido adaptar a los nuevos tiempos. Por otra parte, plataformas del estilo Elchesemueve.com resultan vitales, ya que ayudan a los ciudadanos a estar informados en todo momento de la enorme oferta cultural que existe.
Esto ha permitido también una mayor visibilidad para ciertas opciones de ocio que antes parecían invisibles, y que mucha gente ha podido conocer a través del mundo virtual, que ha servido como potenciador de este tipo de oferta.




