Palmeral de Elche: Un Patrimonio Natural y Cultural
El Palmeral de Elche, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000, es uno de los oasis urbanos más grandes del mundo y el más extenso de Europa.
Este vasto conjunto de huertos de palmeras, que cubre unas 500 hectáreas, es un vestigio vivo de la relación entre la naturaleza y la intervención humana desde hace más de un milenio.
Sumario:
Época Musulmana
El Palmeral de Elche tiene sus raíces en la época musulmana, cuando la región de Elche (situada en la actual provincia de Alicante, España) formaba parte del territorio de Al-Ándalus. Durante el siglo X, bajo el dominio de la dinastía Omeya, se introdujo en la región un sistema de irrigación avanzado que permitió transformar un entorno semiárido en un oasis agrícola próspero.
Los musulmanes trajeron consigo el conocimiento de la ingeniería hidráulica y la agricultura de oasis, desarrollada en lugares como Persia y el norte de África. Se construyeron una serie de acequias, norias y balsas que distribuían el agua del río Vinalopó para regar los huertos de palmeras.
Este sistema de riego, conocido como "acequias", permitía el cultivo de la palmera datilera (Phoenix dactylifera) junto con otros cultivos como la granada y la higuera.
Elche se convirtió en un importante centro agrícola gracias a su Palmeral, que no solo proporcionaba alimento en forma de dátiles, sino que también ofrecía sombra y refugio para otras actividades agrícolas. El diseño del Palmeral, con sus hileras ordenadas de palmeras y canales de riego, se basaba en una planificación meticulosa que perduraría a lo largo de los siglos, incluso tras la Reconquista cristiana.
Época Actual
Tras la expulsión de los musulmanes en el siglo XIII, la estructura básica del Palmeral se mantuvo, aunque bajo el control de las nuevas autoridades cristianas. A lo largo de los siglos, el Palmeral continuó siendo una fuente de riqueza para Elche, pero su relevancia económica disminuyó progresivamente con la llegada de nuevas formas de agricultura y la urbanización.
En la actualidad, el Palmeral ha dejado de ser un motor agrícola, pero se ha convertido en un símbolo de identidad cultural y un recurso turístico de gran importancia. Es uno de los principales atractivos de la ciudad de Elche y un espacio de recreo para sus habitantes, quienes disfrutan de su frescura y su belleza en el Parque Municipal y otros huertos históricos.
Elche ha sabido preservar su Palmeral a lo largo de los siglos, aunque la presión urbanística ha sido un desafío constante. En 2000, el Palmeral fue incluido en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, lo que ha reforzado los esfuerzos para su protección y conservación.
Censo del Palmeral de Elche
Existen muchas teorías con respecto al número de palmeras que hay en Elche. Una muy extendida dice que hay más de 200.000 unidades en todo el término municipal, casi las mismas que habitantes tiene Elche. Sin embargo, esto no del todo exacto. El último censo del Ayuntamiento de Elche, en 1998, lo situaba en algo más de 181.000 palmeras, en todo el término municipal.
Durante la dominación árabe, en Elche había más de 1,000.000 de ejemplares, el mayor número jamás censado en Elche, aunque son datos estimados.
Cuando, en 1265, Jaime I conquista la ciudad, el censo se situaba en 500.000 unidades, manteniéndose el número durante más de dos siglos.
Si nos situamos en el año 1793, cuando tuvo lugar la rotura del Pantano de Elche, el número de palmeras bajó considerablemente, situándose en unos 70.000 ejemplares.
Hay que añadir que, entre 1581 y 1960 tuvo lugar en Elche un hecho realmente sangrante, como fue el arranque indiscriminado de huertos de palmeras, lo que dejó su censo en las 70.000 antes mencionadas. Fue durante la dictadura de Franco cuando cayó a sus mínimos históricos, no llegando a las 50.000 unidades.
Fue ya en 1986, con la ley del Patronato del Palmeral, cuando se empezó a proteger la palmera ilicitana. La Cámara Agraria de Elche constó que el número de palmeras urbanas se situaba en unas 70.000, siendo el total, contando la zona rural y los viveros, de unas 430.000 unidades.
En la época actual, se puede determinar, según el último censo elaborado a principios de la década de 2010, que el número de palmeras en el casco urbano de Elche es:
Huertos Públicos:
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54.087 palmeras datileras,
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2.078 de otras especies.
Huertos Privados:
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11.811 palmeras datileras,
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923 de otras especies.
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156 palmeras ejemplares y 1.194 grupos.
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52 huertos municipales, 4 huertos conveniados, 7 huertos de otras administraciones y 34 huertos privados.
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2.933 palmeras en colegios, 170 de otras especies.
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15.908 palmeras en calles, jardines y plazas, 573 de otras especies.
Resumiendo: 69.627 palmeras en huertos del Palmeral Histórico, 381 de troncos secos, 347 peligrosas, 65.689 datileras y 3.001 de otras especies. 70.216 palmeras existentes en viveros municipales, preparadas para repoblar en caso de necesidad.
Por lo tanto, en el Palmeral Histórico de elche, no hay más de 70.000 palmeras, siendo un número variable dependiendo de los sucesos, como el efecto devastador que tuvo la inclusión del picudo rojo.
El Palmeral de Elche en el siglo XXI
En el siglo XXI, el Palmeral enfrenta una serie de retos, pero también ha experimentado una revitalización en términos de su valor cultural y turístico. Su designación como Patrimonio de la Humanidad no solo reconoce su valor histórico, sino que también exige la implementación de planes de gestión y conservación sostenibles.
El Palmeral ha sido objeto de varios proyectos de rehabilitación y modernización de su sistema de riego tradicional, que ahora se complementa con tecnologías más modernas para asegurar una gestión eficiente del agua.
Además, las autoridades locales han promovido iniciativas para fomentar el conocimiento del Palmeral a través de rutas turísticas, eventos culturales y museos, como el Museo del Palmeral.
En términos turísticos, el Palmeral es un punto de interés internacional, atrayendo a visitantes de todo el mundo que vienen a disfrutar de sus paisajes únicos, sus monumentos históricos y el encanto de caminar entre miles de palmeras.
Amenazas para el Palmeral de Elche
A pesar de los esfuerzos de conservación, el Palmeral de Elche enfrenta varias amenazas que ponen en riesgo su futuro. Entre las principales amenazas están:
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El picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus): Este escarabajo es uno de los mayores enemigos de las palmeras, ya que se alimenta de su interior, provocando la muerte de las mismas. Originario del sudeste asiático, el picudo rojo se ha extendido por la cuenca mediterránea y ha causado daños significativos en el Palmeral. Los esfuerzos de las autoridades locales se han centrado en su control mediante métodos de fumigación y monitoreo, pero el problema persiste.
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La urbanización: El crecimiento de la ciudad de Elche ha presionado al Palmeral, reduciendo su extensión original. Aunque en las últimas décadas se han implementado medidas de protección más estrictas, la expansión urbanística sigue siendo una amenaza latente.
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El cambio climático: Las variaciones en las precipitaciones y las temperaturas pueden afectar el equilibrio del ecosistema del Palmeral. El aumento de las temperaturas, junto con la disminución de recursos hídricos, pone en riesgo tanto a las palmeras como al sistema de riego tradicional que ha mantenido al Palmeral vivo durante siglos.
Características de la palmera (Phoenix dactylifera)
La palmera datilera, o Phoenix dactylifera, es la especie predominante en el Palmeral de Elche. Esta planta es una de las más antiguas cultivadas por el ser humano, con una historia de más de 5.000 años. Sus características principales son:
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Altura: Puede alcanzar hasta 30 metros de altura.
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Hojas: Sus hojas son pinnadas y pueden medir entre 3 y 5 metros de largo.
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Tronco: Presenta un tronco único, recto y rugoso debido a las cicatrices de las hojas caídas.
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Fruto: El dátil, un fruto carnoso y dulce, es una fuente importante de alimento en las regiones desérticas.
Además de su valor como productora de dátiles, la Phoenix dactylifera es una planta altamente resistente a las condiciones áridas. Sus profundas raíces le permiten acceder a agua subterránea, lo que la hace ideal para climas desérticos. Las palmeras también proporcionan sombra, lo que favorece el crecimiento de otros cultivos bajo su protección.
La Palmera Imperial (Historia y por qué se llama así)
Entre las más de 200.000 palmeras que conforman el Palmeral de Elche, una destaca por encima de todas: la Palmera Imperial. Esta palmera se encuentra en el Huerto del Cura, uno de los huertos históricos más visitados de Elche. Lo que la hace única es su estructura: a unos 1.5 metros del suelo, su tronco se divide en siete brazos, creando una forma de candelabro natural.
Su nombre se debe a la visita de la emperatriz Elisabeth de Austria, más conocida como Sissi, en 1894. Durante su visita, quedó impresionada por la majestuosidad de esta palmera y en su honor se le dio el nombre de Palmera Imperial. Desde entonces, se ha convertido en uno de los símbolos del Palmeral y es uno de los ejemplares más fotografiados y admirados.
La Palmera Imperial tiene más de 180 años y es objeto de cuidados especiales debido a su importancia histórica y su singularidad. Además de ser una atracción turística, es un símbolo de la resistencia y la longevidad del Palmeral.
El Palmeral de Elche es mucho más que un conjunto de palmeras. Es un testimonio vivo de la interacción entre la naturaleza y la cultura, un legado de la época musulmana que ha perdurado a lo largo de los siglos.
En el siglo XXI, el Palmeral sigue siendo una fuente de orgullo para la ciudad de Elche, aunque enfrenta importantes retos que requieren una atención constante. Gracias a su valor histórico, su biodiversidad y su belleza única, el Palmeral de Elche continuará siendo un punto de referencia para el turismo y la cultura en España.
NOTA: Imágenes de Depositphotos
