Palmera Imperial: La Joya del Palmeral de Elche
La Palmera Imperial es un ejemplar verdaderamente excepcional de Phoenix Dactylifera que ha manifestado una rareza genética al desarrollar siete brazos en la mitad de su tronco. Es, con diferencia, la palmera más reconocida del Palmeral más grande de Europa.
Esto le ha conferido una forma sumamente original y diferente en comparación con las demás palmeras con las que coexiste, las cuales son esbeltas y poseen un único tronco.
Esta particularidad, reconocida desde finales del siglo XIX y popularizada gracias a la visita de numerosos personajes históricos como reyes, reinas, príncipes, jefes de estado, artistas e intelectuales, ha convertido a la Palmera Imperial en un símbolo local y en un atractivo turístico destacado.
Sumario:
Contexto Histórico de la Palmera Imperial
Para comprender el surgimiento del turismo moderno en la Ciudad de las Palmeras y su posterior desarrollo, es necesario retroceder hasta finales del siglo XIX.
En el Huerto del Capellán Castaño, crece una peculiar palmera datilera, de la cual brotan ocho retoños en forma de candelabro a una altura inusual desde su tronco. Este fenómeno botánico se convertirá en un símbolo turístico de Elche, atrayendo a viajeros de todas partes que acuden obligatoriamente a visitar el Huerto del Capellán.
Existen figuras históricas cuya vida y memoria representan un gran atractivo turístico, siendo un recurso valioso que atrae a personas de diversos lugares. Sissí, la Emperatriz viajera, realizó varias visitas a España. En 1892 estuvo de incógnito en Valencia y un año más tarde en Sevilla y Cádiz.
En 1894, el yate de la emperatriz, el Greiff, realizó una escala en Alicante debido a una avería, durante la cual la emperatriz visitó el Palmeral y su peculiar palmera. De esta visita solo se tiene el testimonio del Capellán Castaño, propietario del huerto, quien actuó como guía y acompañante de tan distinguida figura, aprovechando la simpatía y los elogios de la Emperatriz para nombrar a la singular palmera como Palmera Imperial.
La escasa cobertura mediática de la época no destacó este evento, ya que el viaje de la Emperatriz se mantuvo en estricto secreto y fue considerado por la historia como una de las extravagancias de la controvertida Emperatriz rebelde.
¿Quién fue Elisabeth de Austria (Sissi)?
La actriz Romy Schneider nos presentó su figura entre 1954 y 1957, al interpretar a la famosa Elisabeth de Baviera (conocida como Sissi en la corte) en varias películas, convirtiéndose en la actriz alemana más reconocida en la historia del cine.
La verdadera reina Sissi difería notablemente de la imagen presentada por Hollywood: era una mujer segura de sí misma, escéptica, irónica, que ejercía su libertad sin restricciones, rebelde, terca, solitaria y extremadamente meticulosa.
Retrato de Isabel de Austria, Sissi
Afortunadamente para Elche, era una aventurera intrépida que desafió varias veces su vida en el Mediterráneo y se tatuó un ancla en el hombro. Exploró lugares exóticos para la época, como Argel, Corfú, Córcega, Madeira, los Cárpatos ¡y España! Según crónicas locales, en el otoño de 1894, Elisabeth de Wittelsbach y su esposo, el emperador austrohúngaro Francisco José, atracaron en el puerto de Alicante.
Sissi, de profunda erudición, conocía la existencia del palmeral ilicitano y deseaba visitarlo personalmente. Además, le mostraron el Huerto del Cura, así llamado porque tras la muerte de su dueño, el agricultor ilicitano Gabriel Castaño Peral, su segundo hijo, el sacerdote José Castaño Sánchez (quien, por cierto, nunca fue párroco), heredó toda la propiedad.
Fue en este huerto donde una palmera macho comenzó a brotar numerosos retoños del tronco, a unos dos metros del suelo. La "Palmera dels Ulls", como se la conocía allí, impresionó profundamente a la princesa Sissi, quien la elogió constantemente durante su visita.
Casi al finalizar, abordó al sacerdote y le dijo: "Padre Castaño, esta palmera posee un poder y una grandeza dignos del más ilustre de los imperios. Debería recibir un nombre célebre". Y así fue, sin vacilación, el cura Castaño la renombró y pasó a llamarse Palmera Imperial.
Palmera Datilera (Palmera Imperial)
La palmera datilera es un árbol natural del norte de África y Asia Suroccidental, cultivado desde hace 4.000 años. Requiere calor, humedad y abundante luz solar. Es una palmera de gran tamaño, con un tronco recto sin ramificaciones, formado por las bases de las hojas muertas.
En la parte superior, las hojas vivas forman una esfera, en el centro de la cual se encuentran los dátiles, muy apreciados por su alto contenido de azúcar. También se aprovecha el "Lagmi", una bebida muy valorada por los habitantes de los oasis, que se obtiene de la savia de la corona. Su vida oscila entre 200 y 300 años, alcanzando alturas de hasta 30 metros.
Un ejemplar presenta siete ramas o hijos que surgen a aproximadamente un metro y medio de la base (Palmera Imperial). Su rareza radica en que normalmente estos brotes emergen al pie de los ejemplares jóvenes, mediante una forma de reproducción vegetativa natural.
En este caso, crecen con una sincronización singular en tiempo y altura, formando una especie de candelabro vegetal. Hace años, algunos niños quebraron una de las ramas, por lo que las otras ocho están apoyadas en una estructura metálica.
La costumbre de nombrar las palmeras en honor a personalidades que han visitado el jardín no se detiene ahí. Existen numerosas palmeras dedicadas, como las de SS. MM. los Reyes de España, Arthur Rubinstein, Severo Ochoa, Alfonso XIII o Miguel Primo de Rivera.
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