La historia del Casino de Elche y las alternativas para los aficionados al póker
El Casino de Elche cerró las puertas de su local situado en la calle Sant Jordi el pasado mes de enero. La institución, una de las más antiguas de la ciudad de Elche, pone fin a sus más de 140 años de historia tras quedarse sin sede y sin socios.
El propietario del inmueble, que tiene la intención de abrir un estudio de arquitectura, ha decidido no renovar el contrato de alquiler después de once años, como ha señalado el presidente de la institución, Antonio Climent. Una entidad histórica por la que han pasado cientos de ilicitanos para compartir partidas de juegos de cartas como el póker y tertulias.
El Casino de Elche ha perdido una gran cantidad de socios en los últimos años, terminando con apenas una treintena. Una situación que contrasta con los más de 1.200 socios que llegó a tener en la década de los setenta y los ochenta.
La historia del Casino de Elche se remonta a 1873, cuando un grupo de intelectuales y burgueses ilicitanos liberales (entre los que se encontraban Luis Gonzaga Llorente de las Casas, Pedro Ibarra o Rafael Brufal Melgarejo) fundaron la institución. La primera sede de la institución estuvo situada en el edificio de la familia Perpiñán, que abarcaba desde la calle Obispo Tormo hasta la calle del Trinchet.
En esta época, el casino disponía de salón de juegos, salón de fiestas, sala de tertulias, billares, prensa diaria y un escenario de teatro donde ensayaban y actuaban grupos de aficionados de la ciudad de Elche. Una serie de actividades y actos dedicados a los miembros de la entidad, principalmente intelectuales liberales y burgueses ilicitanos.
A principios del siglo XX, el Casino de Elche se convirtió en un espacio de intereses económico-empresariales, dedicándose a empresarios, industriales, profesionales y personas de alta posición social y económica. Un lugar elitista donde se realizaban conferencias, recitales, conciertos, bailes de salón, veladas literarias o bailes de carnaval.
La primera sede quedó destruida tras un incendio en 1938, y la entidad desapareció durante unos años. En la década de los cuarenta, el Casino de Elche se instalo en un nuevo edificio situado sobre el Gran Teatro en la Glorieta, donde pasó sus mejores años. La entidad vivió un período de esplendor entre los años 40 y 50, especialmente por su programación de exposiciones, conferencias y conciertos de renombre, que atrajeron a personajes famosos de la época.
En su mejor época, en los setenta y los ochenta, la entidad llegó a contar con 1.200 socios. Una cifra realmente alta, especialmente teniendo en cuenta que tuvo que competir con espacios similares como la Real Sociedad de Amigos del País, la Peña Madridista Ilicitana, la Sociedad Nuevo Club, entre otros.
En 2006, la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), propietaria de la sede en la Glorieta, interpuso una demanda de desahucio al Casino de Elche y, finalmente, la entidad tuvo que volver a cambiar de sede, instalándose en la calle Sant Jordi. Más de una década después, la asociación socio-cultural, una de las señas de identidad de la ciudad ilicitana, ha desaparecido probablemente de manera definitiva.
Alternativa al Casino de Elche
Tras más de 140 años de historia, el Casino de Elche ha dejado un vacío en la ciudad ilicitana, especialmente para los aficionados a los juegos de cartas. En estos momentos, el Casino CIRSA Valencia, situado a más de 180 kilómetros de Elche, es el establecimiento de juego tradicional más cercano para disfrutar de las partidas de póker.
Un casino que siempre ha mantenido una estrecha relación con el juego de cartas y que se ha convertido en uno de los epicentros del póker nacional en los últimos años gracias a la celebración de eventos como el Circuito Nacional de Poker (CNP888), considerado el circuito de póker en vivo más importante del panorama español. Más allá del CNP888, el establecimiento de juego valenciano organiza torneos de póker y partidas diarias para todos los niveles.
El principal problema es que muchos ilicitanos no tienen el tiempo suficiente para desplazarse hasta Valencia y jugar unas partidas de póker en el establecimiento de juego, ya que se encuentra a casi dos horas en coche.
Por suerte, los aficionados a los naipes tienen la posibilidad de entretenerse con su juego de cartas favorito en las salas de casinos online con retirada instantanea. La principal ventaja del póker online es que los jugadores no necesitan desplazarse a ningún sitio físico, ya que pueden disfrutar de toda la acción desde el hogar.
Además, siempre hay disponible una partida que se adapta las necesidades de cada jugador durante las 24 horas del día, debido a que existen muchos torneos con diferentes entradas y niveles distintos de juego. Una serie de ventajas que convierten al póker online en la principal alternativa al Casino de Elche para todos aquellos ilicitanos aficionados al juego de cartas.