Estatua del Cristo Redentor, Monte Corcovado, Brasil
El Cristo Redentor, la colosal estatua de Jesucristo en la cima del Monte Corcovado, Río de Janeiro, en el sureste de Brasil. Mencionada en canciones tradicionales y populares, el Corcovado se alza sobre Río de Janeiro, la principal ciudad portuaria de Brasil.
La estatua de Cristo Redentor se completó en 1931 y tiene una altura de 30 metros, con sus brazos extendidos horizontalmente abarcando 28 metros. La estatua se ha convertido en un emblema tanto de la ciudad de Río de Janeiro como de toda la nación de Brasil.
La estatua, hecha de hormigón armado revestido con un mosaico de miles de azulejos triangulares de piedra jabón, se encuentra sobre un pedestal de piedra cuadrado de aproximadamente 8 metros de alto, el cual está situado sobre una plataforma en la cima de la montaña. La estatua es la escultura de estilo Art Deco más grande del mundo.
En la década de 1850, el sacerdote vicentino Pedro María Boss sugirió colocar un monumento cristiano en el Monte Corcovado en honor a Isabel, princesa regente de Brasil y hija del Emperador Pedro II, aunque el proyecto nunca fue aprobado.
En 1921, la arquidiócesis católica de Río de Janeiro propuso construir una estatua de Cristo en la cima de 704 metros de altura del monte, lo que, debido a su imponente altura, la haría visible desde cualquier lugar de Río. Los ciudadanos solicitaron al presidente Epitácio Pessoa que permitiera la construcción de la estatua en el Monte Corcovado.
Vista aérea de Río de Janeiro
Se otorgó el permiso y la primera piedra del pedestal se colocó ceremoniosamente el 4 de abril de 1922, para conmemorar el centenario de la independencia de Brasil de Portugal. Sin embargo, el diseño final del monumento aún no había sido elegido.
Ese mismo año se realizó un concurso para encontrar un diseñador, y se eligió al ingeniero brasileño Heitor da Silva Costa basándose en sus bocetos de una figura de Cristo sosteniendo una cruz en su mano derecha y el mundo en su mano izquierda. En colaboración con el artista brasileño Carlos Oswald, Silva Costa modificó posteriormente el plan; a Oswald se le atribuye la idea de la postura de pie con los brazos extendidos de la figura.
El escultor francés Paul Landowski, quien colaboró con Silva Costa en el diseño final, se le atribuye como el diseñador principal de la cabeza y las manos de la figura. Los fondos se recaudaron de forma privada, principalmente por parte de la iglesia. Bajo la supervisión de Silva Costa, la construcción comenzó en 1926 y duró cinco años. Durante ese tiempo, los materiales y los trabajadores se transportaron a la cima mediante un ferrocarril.
Después de su finalización, la estatua se dedicó el 12 de octubre de 1931. A lo largo de los años, ha sido sometida a reparaciones y renovaciones periódicas, incluyendo una limpieza a fondo en 1980 en preparación para la visita del Papa Juan Pablo II a Brasil ese año, y un importante proyecto en 2010, cuando la superficie fue reparada y restaurada.
A partir de 2002, se agregaron escaleras mecánicas y ascensores panorámicos; anteriormente, para llegar a la estatua en sí, los turistas subían más de 200 escalones como última etapa del viaje. En 2006, para conmemorar el 75 aniversario de la estatua, se consagró una capilla en su base a Nuestra Señora de Aparecida, la patrona de Brasil.
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