Trenza de Nutella: Crujiente y Tierna al mismo tiempo
La receta está sacada del libro “¿Hacemos pan?” de Ibán Yarza y Alma Obregón. Soy fan total de cualquier libro en el que intervenga Alma, ya sea de repostería, de panadería, de deporte, de animales o de pepinillos en vinagre… De lo que sea, fan total y absoluta de su trabajo.
Imaginaos la masa creciendo en el horno, tostándose, rellena de Nutella derritiéndose con el calor, crujiente por fuera y tierna por dentro… Bueno ya paro, que parece que estoy relatando la escena de una película X.
Sea lo que sea, en la receta os voy a enseñar cómo elaborar una masa casera para nuestra trenza y que, lejos de mitos e historias, es bien fácil y agradable de realizar.
Ingredientes para la masa:
- 430g de harina (normal, de la que usamos siempre para los bizcochos y demás)
- 7g de levadura de panadería seca (no es ni la normal de Royal que es un polvito blanco ni esa que viene en bloques, es una que viene en sobres y que son como semillitas, es granulada y de color marroncito claro, suele venir en sobres de 7g, yo la compro en el Lidl).
- 20 gramos de azúcar blanco
- 25 gramos de mantequilla
- Media cucharadita de sal
- 1 huevo
- 180 gramos de leche entera
En un cazo ponemos la leche, la mantequilla cortada a cubitos, el azúcar y la sal y removemos a fuego medio-bajo hasta que la mantequilla se derrita por completo. No debe hervir ni estar muy caliente, ya que el paso posterior es echar el huevo y no queremos que se nos cuaje por el calor. Por ello, si cuando se ha derretido ya la mantequilla está todavía muy caliente como para echar el huevo pues removemos un poquito fuera del fuego hasta que se temple la mezcla.
Ahora sí, añadimos el huevo y con unas varillas mezclamos hasta que se integre todo bien. En un bol grande ponemos la harina y la levadura, mezclamos bien, y añadiremos la mezcla de leche, todavía un poco templada (necesitemos que no esté fría del todo porque esta levadura se activa con el efecto del calor).
Si lo vas a hacer a mano, primero mezcla bien con una cuchara y después, con las manos bien limpias, amasa en la encimera sobre un poquito de harina hasta obtener una bola homogénea, elástica y suave. Si estás haciéndolo con el robot amasador, simplemente ponle el gancho amasador y amasa durante 5 minutos.
Una vez esté la masa lista, la dejamos reposar en un bol engrasado con un poquito de aceite (para que no se pegue a las paredes) y tapado con papel film durante al menos una hora.
Se tiene que dejar reposar en un lugar más bien cálido (no de que haga calor, sino que no haga frío) y alejado de corrientes. Yo dejo reposar las masas dentro del horno, apagado por supuesto.
Transcurrido ese tiempo veremos cómo la masa ocupa prácticamente el doble. Precalienta el horno a 180º y pon en una bandeja de horno una hoja de papel de hornear (papel vegetal).
Ahora, echamos un poco de harina sobre la encimera y ponemos ahí la masa para estirarla. La estiramos con un rodillo hasta formar un rectángulo de unos 45x30 centímetros aproximadamente. Es importante que la masa quede finita, ya que vamos a dejar que repose un rato más por lo tanto crecerá más y se hará más gruesa, y no es lo que queremos.
Ahora es el turno de la Nutella. Ponemos por encima de la masa un buen pegote y extendemos, tratando de no llegar a los bordes porque si no luego, a la hora de enrollar la masa, se nos saldría y sería un poco desastre.
Una vez extendida la capa de Nutella, por el lado largo del rectángulo empezamos a enrollar con cuidado, intentando hacer un rollo lo más apretadito posible.
Cuando tengamos el rollo hecho, cortamos con un cuchillo el rollo por la mitad, longitudinalmente ¿eh? Es decir, haciendo un corte a lo largo, pero dejando un extremo del rollo sin cortar, es decir dejando sin cortar unos 2 o 3 centímetros, que será desde donde empiece nuestra trenza.
Ahora coge las dos mitades del rollo y ve trenzándolos con cuidado. El lado derecho sobre el izquierdo y así sucesivamente. Cuando llegues al final, pega bien los extremos de la trenza que se han quedado sueltos con un poco de leche o huevo batido, para que no se despegue en el horneado.
Cuando ya tengamos lista nuestra trenza, dejaremos reposar sobre la bandeja de horno que habíamos preparado antes, unos 30 minutos, tapada con papel film. Esta vez no la puedes dejar reposando dentro del horno, ¡que ya está precalentado!
Por último, pincela la trenza por encima con leche y mete al horno durante 20 minutos. Cuando esté doradita y, al pinchar con un palillo, éste salga limpio y no se pegue, ya podrás sacar la trenza del horno.
Déjala entibiar y sírvela aún calentita acompañada de una bola de vuestro helado favorito, si es de vainilla mucho mejor. ¿Os apetece el plan?
¡¡Espero que os haya gustado esta receta tanto como a mí y que probéis a hacerla!!
¡Hasta la próxima!
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