El otro día cuando llegué a mi casa ¿adivináis qué me encontré? Seguro que no lo adivinaríais por mucho que lo intentarais, así que os lo diré: un bote de 1kg de leche condensada.

Llevaba mucho tiempo queriendo hacer un bizcocho con algún toque de naranja, así que llegó el momento.

También llevaba mucho tiempo queriendo hacer un bizcocho con algún toque de naranja, así que llegó el momento. Llegó el momento en el que, después de tanta y tanta espera, descubrí una receta sencillísima que llevaba muchísimo tiempo colgada en la red y

Esta tarta es la recreación de una cookie, pero en tarta. No hay más tutía. Aparentemente, a simple vista, tú miras la receta y dices "anda pues mira qué bien esta receta" pero no te imaginas que cuando, después de hacerla, vas a probarla, va a resultarte TAN BUENA. Yo ni siquiera lo sabía, de hecho fue una sorpresa para mí. Es decir, sabía que mala no tenía que estar obviamente, pero… ¿tan buena? Ni en mis

En primer lugar, quiero plantearos una reflexión, y es… ¿A caso las nueces, la canela y el chocolate no pegan en todas (o al menos casi todas) las recetas de bizcochos del mundo entero? Bien, no hace falta que reflexionéis más porque ya sé cuál es la respuesta: SÍ.

El otro día me di cuenta viendo las últimas recetas publicadas que la gran mayoría llevan chocolate, mucho chocolate. Así que dije… No puedo publicar la próxima receta que tengo planeada, tengo que hacer otra cosa que no lleve chocolate, para variar un poco (porque la que tenía planeada lleva MUCHO chocolate). Así que me decidí por algo más fresquito, más veraniego, más colorido… Y salió esta pedazo de tartaleta de frutas!!

Me encanta la satisfacción que da cuando haces algo con masa levada y te sale bien, básicamente porque soy una negada con las masas hojaldradas y levadas y es precioso ver el proceso de las mismas cuando sale bien la cosa.

¡Hola! Cuánto tiempo ¿verdad? Ya tenía ganas yo de ponerme a cocinar y publicar alguna receta, que con la vorágine de exámenes, prácticas, trabajos, clases, etc., no he tenido tiempo casi ni de respirar, pero he vuelto al blog por Navidad!!jaja!!

Hoy os traigo una receta de las de toda la vida, un bizcocho de yogur pero a mi manera. Está buenísimo, bueno, decir que está buenísimo es quedarse corto, tiene un sabor tan especial que no podía desperdiciar la oportunidad de compartir esta receta con vosotros!

Bueno, hoy os traigo otra receta express. Express pero que MUY express. Probablemente la receta más fácil que haya subido y pueda llegar a subir a lo largo de la historia. Es una pizza express de Nutella y no tiene más vuelta de tuerca, y es especial para los fines de semana que no queréis complicaros la vida pero os apetece merendar algo rico rico.

Mirad lo que os traigo hoy! Sí señor, una receta salada! Si tuviese que elegir entre dulce o salado elegiría, sin lugar a dudas, dulce, por y para siempre. Pero el queso es mi otro gran amor platónico, y por eso hoy os traigo esta receta tan sencillísima y tan riquísima.

Hoy tenía la tarde libre y, cómo no, me he puesto a hornear, ya que lo echaba muchísimo de menos y ya tocaba. Eso sí, no me he complicado la vida y me he decantado por un bizcocho clásico de leche evaporada que sabía que iba a gustar a todos y cada uno de los miembros de mi casa, ya sabéis que a mí lo que más me gusta es la repostería tradicional y hacer bizcochos que además queden así de

La receta está sacada del libro “¿Hacemos pan?” de Ibán Yarza y Alma Obregón. Soy fan total de cualquier libro en el que intervenga Alma, ya sea de repostería, de panadería, de deporte, de animales o de pepinillos en vinagre… De lo que sea, fan total y absoluta de su trabajo.

No hace falta más que mirar las fotos para darse cuenta de que son las tortitas más esponjosas del mundo entero, que son perfectamente gorditas e incluso puede llegar a apreciarse en la foto lo blanditas y “fluffy” que son. Son espectaculares. De hecho, yo las tortitas siempre las como con algún topping o sirope, pero éstas me las comí tal cual, no les hacía

Hoy os traigo la receta de una tarta muy conocida, la Tarta Sacher. Se trata de una tarta de chocolate típica de Austria: dos bizcochos de chocolate y, entre ellos, una capa de mermelada de albaricoque, todo ello recubierto de un glaseado de chocolate. Suena bien, ¿verdad?