
Si tu eCommerce no tiene App, no pierdes ventas, las regalas a tu competencia
Por mucho que tu tienda online reciba tráfico y genere ventas, si no está en el bolsillo del cliente, está en segundo plano. Literalmente.
En un entorno donde la inmediatez manda, donde el pulgar decide más que la razón, no tener una app es como abrir una tienda cada mañana, generando un paralelismo con los que aún piensan en el comercio tradicional, y no encender las luces.
En la última década, y especialmente desde la pandemia, el comercio minorista ha vivido una metamorfosis. De recorrer pasillos a deslizar pantallas. De “voy a la tienda” a “lo compro mientras espero el metro”. Las aplicaciones móviles no solo se han colado en nuestra rutina de compra, la han redefinido.
Según datos recientes de Shopify, el 76% de las compras en España durante el último Black Friday se realizaron desde dispositivos móviles. Una cifra que confirma lo que ya intuíamos, el móvil es el canal de compra dominante. Ahora bien, que esas compras se hagan desde el móvil no significa que se hagan desde una App. Ahí está la clave. Muchas tiendas se conforman con una web responsive, pero eso ya no basta.
Las apps van más allá, ofrecen velocidad de carga optimizada incluso con mala conexión, una navegación más cómoda y pensada para el móvil, y acceso instantáneo al historial de pedidos, carritos o productos favoritos sin depender de sesiones abiertas ni cookies.
A nivel de usuario, esto se traduce en algo muy simple, no tener que esperar ni repetir pasos. Desde recibir una notificación push cuando un producto vuelve a estar en stock, hasta obtener descuentos personalizados según el comportamiento de compra, recordatorios basados en hábitos o suscripciones, o volver al carrito con todo tal como se dejó, sin necesidad de iniciar sesión de nuevo.
Si tu tienda no puede ofrecer esa experiencia, otra lo hará. Y probablemente, ya lo está haciendo.
“La mayoría de tiendas online invierten en tener una web atractiva, rápida y responsive. Pero ahí se quedan”, explica Raúl de EcommAppEcommApp, empresa con sede en Elche especializada en convertir eCommerce en aplicaciones móviles. “Recibimos cada semana llamadas de tiendas que notan que su tráfico baja o que los clientes no repiten compra.
Y cuando les preguntas por su estrategia mobile, te das cuenta de que aún ven la app como un ‘extra’. Y no como lo que es, una herramienta para fidelizar, retener y aumentar tanto el tiempo de vida del cliente como el valor medio de pedido”.
El cambio más profundo, sin embargo, no es solo tecnológico, sino cultural. El cliente ya no es un espectador: es protagonista. Y las apps lo saben. Por eso integran inteligencia artificial para recomendar productos que realmente encajan con sus intereses, permiten probar ropa con realidad aumentada o visualizar cómo quedaría un producto en una imagen que carga el propio usuario.
Todo orientado a eliminar fricciones, acortar el proceso de decisión y generar una conexión más emocional con la compra.
Además, las Apps permiten algo que las webs no logran del todo, crear hábito. “Quien se instala tu App, entra más, compra más y se va menos”, resume Raúl de EcommApp. “No tienes que volver a recordarle quién eres cada vez ni compites por captar su atención. Ya estás ahí, presente, disponible y a un toque”.
Y esto, en una época en la que la fidelidad del cliente se esfuma con un scroll, vale oro.
El auge del comercio social, con TikTok Shop o Instagram Shopping a la cabeza, también empuja hacia esta dirección. Las nuevas generaciones no quieren esperar ni buscar. Quieren deslizar, tocar y tener. ¿Y qué mejor forma de ofrecer eso que desde una App donde todo está pensado para su comodidad?
Por si fuera poco, las Apps de compra también se están adaptando a una demanda creciente de sostenibilidad, tickets digitales, información sobre el impacto ambiental de los productos, o acceso a catálogos de segunda mano son funciones cada vez más habituales. Y, en muchos casos, estas funcionalidades están disponibles exclusivamente dentro de la App. ¿El objetivo? Fidelizar al cliente y ofrecerle una herramienta que realmente le aporte valor.
En resumen, el comercio ya no solo se transforma, sino que se acelera. Y en esa carrera, quien no invierte en su presencia móvil no va más lento. Directamente, no compite. Porque mientras tu tienda espera a que el usuario vuelva a buscarte, la App de tu competidor ya le ha mandado una notificación con un descuento personalizado.