Parque Natural Las Salinas: Un Entorno entre Elche y Santa Pola
El Parque Natural de Las Salinas se sitúa entre los Términos Municipales de Elche y Santa Pola. Tiene una extensión de 2.750 hectáreas y fue declarado Paraje Natural por la Generalitat en el año 1988 y Parque Natural en 1994.
Esta zona, junto con el Parque Natural de El Hondo forman lo que se llama la albufera de Elche, la cual fue hondonada mediante procedimientos artificiales durante el siglo XVII, con el fin de obtener nuevas tierras de cultivo.
Este Parque Natural dispone de un centro de visitantes, donde podremos observar el Museo de la Sal, situado dentro de sus instalaciones. Su ubicación se encuentra yendo por la carretera N-332 a la altura del kilómetro 87,4.
Sumario:
El Entorno Natural, características
El Parque Natural de Las Salinas y los complejos lagunares que conforman este espacio se sitúan al Sur de Santa Pola y se sientan sobre una amplia zona litoral deprimida que queda separada del mar por una estrecha barra de arena.
En ella encontramos un sistema dunar de suma importancia biológica y paisajística. Las aguas de este espacio natural son salobres, ya que recibe importantes cantidades de agua marina para posibilitar la obtención de sal.
Sin embargo, la laguna también recibe una pequeña aportación de agua dulce o semidulce, procedente fundamentalmente del azarbe de Dalty, ocasionalmente asociadas a las precipitaciones.
En consecuencia, podemos diferenciar dos ambientes paisajísticos básicos, las áreas interiores influenciadas por la dinámica dulceacuícola, dominados por carrizales y juncales y las que se encuentran modeladas por la dominancia de sales, desarrollando típicos saladares y juncales halófilos.
En las zonas de mayor salinidad, el estrato trófico vegetal lo componen formaciones de matorral dominadas por diferentes especies de sosas (especies de los géneros Arthrocnemum, Salicornia y Sarcocornia, Suaeda, Limonium).
Otro ambiente destacable es la restinga dunar de 2 kilómetros de longitud que cierra la laguna original y la separa del mar. En este medio podemos descubrir especies adaptadas a suelos arenosos como el cardo marino (Eryngium maritimum) o la azucena marina (Pancratium maritimum).
Flora y Vegetación
Las formaciones vegetales en el Parque Natural de las Salinas de Santa Pola son diversas y de gran relevancia.
En las dunas costeras se desarrollan comunidades de espiguilla del mar (Crucianellion martimae), donde se pueden encontrar ejemplares de Periploca angustifolia y Osyris quadripartita.
La Halocnemum strobilaceum, junto con Juncus maritimus y Juncus subulatus, sobresale entre las especies características de las formaciones del orden Arthrocnemetalia, que se extienden por amplias áreas alrededor de las balsas salineras.
Las estepas salinas del orden Limonietalia están bien representadas en las zonas adyacentes a las mencionadas anteriormente. El Limonium santapolense es la especie más emblemática, siendo un endemismo exclusivo de esta región.
Asimismo, las algas marinas son ejemplos de la vegetación acuática del ecosistema litoral que caracteriza esta área. En el Parque también se encuentra el ecosistema litoral asociado, que presenta abundante vegetación monoespecífica como Rupia cirrhosa.
Además, es notable la presencia de Lamprothamnium papolsum en las salinas, un hidrófito halófilo que figura en las listas de especies protegidas de varios países de la Unión Europea y que se asocia a un ecosistema acuático interior con aguas menos salinas que las anteriores.
Aves y Fauna del Parque Natural Las Salinas
La avifauna que habita en este enclave es de especial interés, pues en él se instalan diferentes especies catalogadas en peligro de extinción a nivel global como la cerceta pardilla o amenazadas en al ámbito nacional como el tarro blanco o la canastera común.
Destaca, asímismo, la colonia de flamenco común (Phoenicopterus ruber) y la gran diversidad de limícolas que se hospedan en estas lagunas durante sus pasos migratorios. Además de las aves, el Parque Natural de Las Salinas es importante por albergar una de las mejores poblaciones mundiales de fartet (Aphanius iberus), y también presencia de la aguja de río (Syngnathus abaster).
Flamenco Común
El Phoenicopterus ruber, comúnmente conocido como flamenco común, es una especie de ave zancuda de tamaño grande que se distingue por su distintivo plumaje rosado y sus largas patas y cuello. Estos elegantes pájaros son conocidos por su distintiva forma de alimentarse filtrando agua con sus picos curvos en forma de filtro.
Los flamencos comunes son sociables y suelen habitar en grandes colonias en hábitats acuáticos costeros, donde se alimentan de pequeños invertebrados y algas. Su colorido plumaje, su porte majestuoso y su comportamiento grupal hacen del Phoenicopterus ruber una especie particularmente llamativa y emblemática de los humedales y lagunas de todo el mundo.
Fartet
Aphanius iberus, conocido comúnmente como el fartet, es una especie de pez ciprínido endémico de la cuenca del Mediterráneo occidental, especialmente presente en la península Ibérica.
Este diminuto pez de agua dulce se destaca por su cuerpo alargado y esbelto, generalmente de color plateado con reflejos verdosos en los flancos. El Aphanius iberus habita principalmente en aguas tranquilas y poco profundas, como lagunas, estanques y ríos de caudal lento, donde se alimenta de pequeños invertebrados y vegetación acuática.
Debido a su pequeño tamaño y a menudo a su hábitat restringido, el fartet se considera una especie vulnerable y en peligro de extinción, lo que ha llevado a esfuerzos de conservación para proteger y preservar esta especie única.
Aguja de Río
El Syngnathus abaster, conocido comúnmente como caballito de mar aguja, es una especie de peces marinos perteneciente a la familia Syngnathidae, caracterizada por su cuerpo largo y delgado con una distintiva apariencia de aguja. Estos peces presentan una singular forma de reproducción, donde el macho gesta y da a luz a las crías, en lugar de la hembra.
El Syngnathus abaster se encuentra en la región del Mediterráneo y suele habitar en hábitats de aguas poco profundas, como praderas marinas y zonas rocosas, donde se camufla entre la vegetación marina gracias a su coloración y forma peculiar.
Aunque no es un pez comúnmente observado debido a su capacidad de mimetizarse con su entorno, el caballito de mar aguja desempeña un importante papel en los ecosistemas marinos donde se encuentra presente.
Los aprovechamientos agrícolas siempre han sido limitados, tanto por la escasez de agua como por la reducida extensión de los suelos. La extracción de la sal es el principal aprovechamiento llevado a cabo en los terrenos del parque, contrastando con las infraestructuras turísticas que cada día adquieren un mayor protagonismo en el entorno.
La caza y en especial la de las aves acuáticas, supone otra actividad tradicional, pero en la actualidad este uso se encuentra intensamente regulado por los problemas de plumbismo ocasionados en los últimos años con el incremento de la intensidad de dicha actividad.
Importancia Ecológica
El Parque Natural de las Salinas de Santa Pola presenta una significativa importancia ecológica al servir como refugio para diversas especies de flora y fauna, muchas de las cuales están en riesgo de desaparición.
En adición a su relevancia ecológica, el parque juega un papel fundamental en la protección y conservación de los ecosistemas costeros y los recursos naturales, asegurando la preservación de hábitats acuáticos y terrestres, así como la biodiversidad.
Es esencial una adecuada gestión de las salinas para mantener su equilibrio ecológico. Se realizan acciones de supervisión de la calidad del agua, control de la salinidad y los niveles de inundación de las lagunas, y se fomenta la reproducción de las especies presentes. Además, se llevan a cabo labores de limpieza y mantenimiento para garantizar la preservación de las instalaciones y el hábitat.
Importancia Educativa y Recreativa
Además de su relevancia ecológica, el Parque Natural de las Salinas de Santa Pola posee un valor educativo y recreativo significativo. Se organizan recorridos guiados y actividades educacionales para sensibilizar a la población acerca de la relevancia de conservar estas áreas naturales, así como para fomentar el respeto por la biodiversidad.
Para los entusiastas de la naturaleza y la observación de aves, el parque ofrece múltiples oportunidades. Cuenta con puntos de observación estratégicamente ubicados desde los cuales se pueden contemplar las aves en su entorno natural, además de senderos para caminar que permiten explorar el parque y apreciar su panorámica escénica.
Además de sus cualidades ecológicas, el parque brinda a los visitantes la oportunidad de sumergirse en la majestuosidad de la naturaleza y aprender sobre la importancia de preservar y proteger estos entornos.
Itinerarios para hacer Senderismo
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Distancia: 3.8 Km.
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Tiempo estimado: 2 h. 15 m.
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No es apto para realizar en bicicleta.
Este recorrido se encuentra en la parte sureste del Parque, donde se pueden apreciar algunos de los ecosistemas más representativos, como el saladar y el sistema de dunas. El trayecto comienza en antiguas balsas salineras que ya no se utilizan para la explotación, pero que conservan el circuito del agua, lo que contribuye a su notable riqueza biológica.
A lo largo de un sendero estrecho que discurre entre las orillas de estas balsas y en paralelo al cordón dunar y la playa, el visitante podrá observar a su izquierda las antiguas balsas preconcentradoras, que albergan una abundante población de aves, dependiendo de la época del año.
En las orillas, se desarrolla una vegetación significativa de saladar. Junto a este sendero, fluye el canal que permite la entrada de agua de mar a las balsas, que antiguamente se utilizaba para la obtención de sal y que hoy en día asegura la vida en ellas.
A la derecha del sendero, se encuentran las pendientes de las últimas dunas, donde se puede apreciar el cambio en la vegetación al pasar de un suelo salino a uno arenoso, evidenciando la transición de la vegetación de saladar a una vegetación intermedia, y finalmente a la vegetación propia de las dunas y de repoblación.
A un kilómetro del inicio, el recorrido gira a la derecha, adentrándose en las dunas y atravesándolas hasta llegar a la playa. En este segmento, el visitante explorará las diferentes clases de dunas.
Primero encontrará las dunas fijas, denominadas así por la repoblación realizada a principios del siglo XX para controlar el avance de las arenas, luego las dunas semifijas, donde la vegetación es más escasa y de menor tamaño, y finalmente la
primera línea de dunas, donde se pueden observar algunas móviles, que carecen de vegetación y son fácilmente desplazadas por el viento.
Desde este punto, se inicia el regreso al inicio del itinerario, recorriendo la primera línea de dunas y disfrutando de una agradable vista.
Dónde está el Parque Natural Las Salinas
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