Kivole, ejemplo de empresa emprendedora ilicitana
Kivole es un buen ejemplo de la capacidad emprendedora de los ilicitanos, con muchos casos conocidos de empresas de éxito creadas desde la nada. No hace muchos años su fundador, Antonio Canales, improvisaba en un viejo local una exposición de colchones de buena calidad con precios y ofertas muy llamativos. Estaba naciendo una nueva empresa, que por aquel entonces se denominaría «El Outlet del Descanso».
Uno de los secretos para Antonio siempre ha sido saber manejar las relaciones sociales y los contactos, así como su capacidad negociadora, algo que según nos cuenta es clave para conseguir unos buenos precios de compra y poder repercutirlo en buenas ofertas al cliente. Al poco tiempo, lo que era un modesto local pasó a ser una nave repleta de productos, donde aumentaba la variedad: almohadas, ropa de cama, canapés, dormitorios juveniles, etcétera. Y ya tenían su propia línea de fabricación de colchones.
La empresa comenzaba a hacer un nombre en la ciudad, la afluencia de clientes siempre iba a más y todo empezó a profesionalizarse. El año pasado la empresa dio otro paso importante. Pasaba a llamarse Kivole, con lo que esto significaba: aumentar el catálogo a la venta de muebles y artículos de decoración, y atacar el volumen nacional.
A día de hoy Kivole ya cuenta con cuatro tiendas físicas, en las localidades de Elche (aquí tienen dos), Torrevieja y Murcia. Y también en esta etapa están apostando muy fuerte por la venta online. Antonio, que en su primer año con esta aventura conseguía el reconocimiento local, ganando un premio como mejor emprendedor, ahora gestiona un equipo humano «válido, motivado, eficiente», según sus propias palabras.
Las bases sobre las que ha triunfado Kivole son, además de un gran poder de compra que les permite ofrecer grandes precios y descuentos, precisamente disponer de unos empleados a los que miman y motivan, disponer de un catálogo que apuesta por artículos de diseño y modernos al alcance del hogar medio, y una clara apuesta por el análisis de datos, estudios de mercados y competencia e inmersión en las nuevas tecnologías. Así pues, la tienda online es una de las grandes apuestas de presente y futuro para esta empresa ilicitana, que quiere dar el salto al mercado nacional.
La línea de productos actual de Kivole se basa en tres áreas. La primera de ellas, el descanso, como evolución de esos primeros colchones con los que nació el proyecto. Ahora también disponen de bases, canapés, somieres, cabeceros, almohadas o ropa de cama. También han desarrollado una línea de artículos más específica y profesional, en aspectos como camas y complementos específicos para centros sanitarios, hoteles, etcétera.
La segunda línea de productos está enfocada a los muebles de casa, incluyendo sofás, mesas, sillas, vitrinas, consolas, estanterías, etcétera.
Mientras que la tercera línea serían los artículos de decoración para el hogar, incluyendo iluminación, espejos, cuadros, maceteros, revisteros, jarrones, figuras, velas, etcétera.
Una variedad de producto que no ha dejado de crecer para cubrir la mayoría de necesidades de amueblamiento y decoración del hogar. Además, la empresa mantiene algo que siempre ha sido uno de sus signos de identificación: la venta de productos outlet, con artículos nuevos de calidad, rebajados por diferentes razones a precios realmente llamativos. Esta sección outlet, con sus grandes descuentos, ha sido un gran arma que ha permitido a Kivole darse a conocer y hacer crecer no solo la empresa sino la marca.
Porque a día de hoy Kivole «suena», es conocido por gran parte de los ilicitanos, además de recibir muchos clientes de las zonas colindantes. Su gran reto ahora es tratar de llevar la marca a todo el territorio nacional, aunque sin renunciar a la calidad y su filosofía de trabajo.