Ola de Calor: Consejos para proteger nuestra Salud
La Ola de Calor está definida con un evento sostenido de temperatura muy alta en un tiempo y zona determinada. Este fenómeno se mide en relación a la temperatura media de la zona afectada, considerando la época.
Cada país determina cuándo sucede una Ola de Calor con definiciones propias. Debido a los efectos del cambio climático, las autoridades científicas llevan alertando desde tiempo que este tipo de fenómenos (Ola de Calor) se darán con más asiduidad.
De hecho ya se pueden contar varios años con repetidas Olas de Calor sofocantes varias veces en un mismo verano. Por tanto y como parece inevitable que tendremos que acostumbrarnos a este tipo de situaciones, lo mejor es saber cómo prepararnos y paliar los efectos nocivos para la salud que tiene una elevada temperatura durante un largo periodo de tiempo.
Sumario:
¿Cómo afecta el calor en nuestra salud?
Los días de calor extremo e intenso obligan al cuerpo humano a realizar un esfuerzo par adaptarse y mantener la temperatura corporal en un estado normal. El primer efecto es la dilatación de las venas, aunque no lo sintamos. Y el esfuerzo es mucho mayor si:
- Durante la primera Ola de Calor, ya que el cuerpo no está acostumbrado a las temperaturas elevadas.
- Si el calor es intenso durante varios días, incluyendo las noches.
- Exceso de humedad y carencia de viento para paliar el bochorno.
¿Qué medidas tomar para paliar sus efectos?
Los problemas de salud derivados de las altas temperaturas se pueden evitar tomando una serie de medidas muy sencillas, pero de obligado cumplimiento:
- Beber mucha agua o líquidos (salvo contraindicación médica), pero no esperar a tener sed,; la sed es el primer síntoma de deshidratación. Dentro de los líquidos hay que evitar las bebidas alcohólicas, café, té, cola y todas las que sean azucaradas.
- En los días donde el calor aprieta de verdad, hay que permanecer en lugares frescos, a la sombra preferentemente. Si es posible, hay que pasar al menos dos horas en un lugar climatizado. Tomar duchas o baños fríos también ayuda.
- Si el sol entra directamente por las ventanas de su casa, baje las persianas y no abra las ventanas cuando la temperatura exterior es más alta. Evite utilizar máquinas que generen calor en las horas de máxima temperatura. A partir de los 35 grados centígrados, usar un ventilador deja de ser efectivo, ya que solo mueve el aire, pero no lo enfría. De todas formas, cualquier medida (incluso las tradicionales) deben ser puestas en marcha.
- La comida ha de ser ligera, para reponer bien las sales perdidas por el sudor. Por ejemplo, ensaladas, frutas, verduras, gazpachos, zumos, etcétera.
- Si no hay más remedio y tiene que permanecer en el exterior, busque sombra, use ropa ligera y de colores claros. No olvide protegerse del sol utilizando un sombrero, por ejemplo. El calzado ha de ser fresco, transpirable y cómodo.
Personas mayores, enfermos y niños
El calor extremo no afecta a todas las personas del mismo modo, cada espectro de la población, con sus particularidades, tienen más riesgo unas que otras.
- Las personas mayores, sobre todo si viven solas y son más dependientes.
- Las personas enfermas, con problemas cardiovasculares, enfermedad cerebrovascular, respiratoria, renal, neurológica o diabetes, o que se estén medicando con anticolinérgicos, antihistamínicos, fenotiazinas, anfetaminas, psicofármacos, diuréticos o betabloqueadores, están más expuestas.
- Personas que tengan sus facultades mentales disminuidas.
- Niños menores de 4 años.
- Personas obesas o con exceso de peso.
Del mismo modo, si es una persona muy mayor, que toma medicación o padece alguna enfermedad crónica, lo mejor es consultar a su médico acerca de las medidas complementarias a tomar. Puede seguir tomando su tratamiento, pero sin automedicarse.
Ayuda a las personas más frágiles
Las personas mayores que viven solas, las que tienen sus facultades mentales disminuidas o son incapaces de adoptar medidas sin la ayuda de un tercero, deben ser visitados o controlados al menos una vez al día (no hay límite, pueden ser dos, tres, cuatro...) por un miembro de la familia, vecino o servicios sanitarios o de cuidados a domicilio.
Los niños de 0 a 4 años. Hemos de asegurarnos que beben mucho líquido, vestirlos con ropa clara y ligera, jamás los deje solos dentro del coche al sol o con las ventanillas cerradas.
Las personas que realizan un trabajo intenso en exteriores, o actividades deportivas de alto rendimiento, deben reducir su actividad en las horas de máximo calor. Al mismo tiempo han de protegerse del sol y beber abundantes líquidos que repongan sales perdidas por el sudor, como zumos, frutas, gazpacho, bebidas deportivas o rehidratantes.
Qué problemas puede provocar el calor y cómo debemos proceder
Muchos son los problemas que puede provocar un exceso de calor, comenzando por irritaciones en la piel y calambres, hasta un aumento de la temperatura que puede desencadenar en muerte si no recibimos ayuda médica urgente.
Nuestro organismo está compuesto en un 70% de agua. La pérdida de agua y sales minerales por el sudor, si no se reponen, produce síntomas muy claros, como dolor de cabeza, mareos, debilidad muscular o calambres, náuseas y vómitos, además de un aumento de la temperatura corporal. Reconocer estos problemas que provoca el exceso de calor es muy importante para tomar las medidas adecuadas.
- Calambres
Calambres musculares en piernas, abdomen o brazos, sobre todo si se suda mucho durante actividades físicas de máxima exigencia. Lo mejor en estos casos es parar toda actividad y descansar en un sitio fresco. Evitar la actividad deportiva y física durante varias horas, beber zumos ligeros y bebidas deportivas diluidas en agua. Si el problema de los calambres persiste más de una hora, acudir al médico de forma urgente.
- Agotamiento por calor
Esto ocurre después de varios días de calor elevado. Hay sudoración excesiva y esto reduce los fluidos corporales y la restauración de sales. Los principales síntomas son debilidad, fatiga, mareos, náuseas y desmayo.
Para paliar estos efectos adeversos hay que descansar en lugar fresco, beber zumos o bebidas deportivas diluidas en agua y consultar al médico si los problemas persisten durante más de una hora.
- Golpe de calor
Este es un problema muy grave, ya que el cuerpo es incapaz de controlar la temperatura, que va incrementando rápidamente y puede alcanzar y superar por poco los 40,5 grados centígrados.
Los síntomas principales son: calor, sequedad, piel roja, pulso rápido, dolor intenso de cabeza, confusión y pérdida de conciencia. Lo único que podemos hacer en estas circunstancias es llamar a urgencias lo más rápido posible. Mientras esperamos la ambulancia o ayuda médica debemos enfriar el cuerpo, estar en una habitación oscura, poner paños de agua fría sobre el cuerpo, principalmente cuello, axilas e ingles. Si es posible, dar al afectado un baño o ducha de agua fría.
Recuerde, sin ayuda médica urgente, un golpe de calor puede causar la muerte.
Las quemaduras solares de producen por el contacto del sol directamente sobre la piel, aunque el día no sea especialmente caluroso. Debe evitarse permaneciendo menos tiempo al sol y utilizando cremas de protección. Aunque pueda parecer contradictorio, ir completamente vestido, con ropa ligera y de colores claros y sombrero o cualquier prenda que tape la cabeza, palía el efecto del sol, es decir, nos protege.
NOTA: Créditos de las imágenes: Depositphotos.com