Consejos para la escalada primeriza: pies de gato

Consejos para la escalada primeriza: pies de gato

Buenas nuevas bellas personitas. Me llamo Ampi y escribo sobre mis experiencias en la escalada. Este artículo trata sobre el equipamiento básico y esencial para este deporte: los pies de gato.

Consejos para la escalada primeriza

No soy ninguna experta en este material, simplemente os expondré mi humilde opinión y experiencias al respecto, cada cual puede pensar de manera completamente distinta a la mía. Dejando claro esta idea, comienzo dando la primera recomendación:

No te precipites

Piensa antes de comprarte tus primeros pies de gato. No vayas directo a comprar a la tienda deportiva y prueba otras marcas

Cuentan con varios modelos de la marca Simond, sin embargo el precio más bajo es de 44,99€. Por un poco más, puedes optar por otros pies de iniciación de otras marcas. Lo ideal, si nunca has practicado este deporte y tienes la intención de probarlo para ver si te gusta, sería contar con alguien de confianza que te pueda prestar unos. O bien, puedes acudir a un rocódromo donde los alquilen, suele rondar los 3€. Es una manera de probar este deporte sin dejarte de primeras 50€. Continuamos con la siguiente recomendación:

Escoge bien el tipo de Pies de Gato

No te hagas la valiente y te compres unos pies agresivos «porque sí»

En cuanto a la forma del pie de gato, encontramos diversos niveles según su agresividad o curvatura. Los de iniciación tienen la suela plana, continúa con suela intermedia y, para una escalada más avanzada, agresivos o muy curvos. Según la intención que tengas a la hora de escalar, escogerás una forma u otra. Desde mi punto de vista, para comenzar es básico que te decantes por una suela plana. El hecho de comenzar a llevar este tipo de calzado ya es doloroso siendo una suela de iniciación, si comienzas con cierta curvatura, el dolor se agrava y, más todavía, si son nuevos. Debo destacar, además, que se suele recomendar escoger tallas más pequeñas de tu pie de calle.

Pies de Gato Escalada Deportiva CuerdasPies de Gato Escalada Deportiva y Cuerdas

En mi caso, cuando fui a comprar los míos acudí a Deportes Aitana en Elche, donde me pude probar unos Boreal Alpha con variedad en tallas. Yo calzo de calle un 37’3 en el pie izquierdo y casi un 38 en el pie derecho (sí, solemos tener un pie más grande que el otro).

La cuestión es que mi pie derecho no podía soportar ni un 37’5 y acabé comprándome un 38. Aun siendo de mi talla, me dolían por el hecho de ser nuevos y porque fuerzas tus pies a unos movimientos a los que no está acostumbrado. Asimismo, remarco una ligera cuestión y es que, tal vez, cuente con unos pies ciertamente sensibles. Algunos de mis amigos calzan dos tallas y media menos y sus zarpas parecen «gritar» lo normal.  Tal vez deba ser cada cual quien marque su límite de dolor. Sin embargo, lo ideal es calzar unos gatos ajustados para evitar posibles lesiones en los dedos y sentir una mejor adherencia a la pared.

Tras un año dedicando tiempo a la escalada, los Boreal Alpha se me quedaban un poco cortos para pasos más delicados donde a penas existía cabida para mis pies. Por otro lado, con el tiempo la goma de la punta se va desgastando y va perdiendo adhesión. Más de una vez me he dado en la espinilla por tener las puntas tan suaves como la piel de un bebé, así que, ahí va otro consejo:

Hazte con otro par de Pies de Gato si deseas avanzar en la Escalada

En cuanto veas que la escalada va a comenzar a ser parte de tu vida, hazte con otro par de pies de gato, en este caso, de un nivel más avanzado

De esta manera, podrás enviar a recauchutar los primeros cuando lo consideres. Pero ¿en qué consiste recauchutar o resolar tus pies de gato? Consiste en cambiar la superficie de la suela desgastada por una goma nueva que, normalmente, te dejan escoger. Por ejemplo, recientemente he llevado mis Boreal Alpha a recauchutar y he escogido una suela Vibran XS Grip 1. Esta es mejor que la suela original de estos pies, una suela de goma cocida. Así pues, vamos con otro consejo:

Haz un correcto mantenimiento

No esperes a que tus dedos te saluden a través de la goma y lleva tus gatos a recauchutar

Si te esperas mucho, pueden llegar a estar en un punto en el que ya no se puedan arreglar y sólo sirvan para tirarlos, a modo de decoración u ocupando espacio. Como comentaba anteriormente, cuento con otro par que llevo «domando» desde hace unos meses. Estos son más avanzados, pequeños y dolorosos, pero se agarran a la pared que da gusto.

Yo lo que hago es ir alternando los pies de gato, comienzo calentando con los cómodos, subo con ellos las paredes o bloques donde los apoyos son grandes o medianos y, cuando tengo intención de subir una pared más técnica o avanzada, me cambio a los pies de gato «buenos». En cuanto a comodidad y, si te preocupa el bienestar de tus extremidades inferiores, te dejo otro consejito:

No lleves tus Pies de Gato de manera permanente

Quítate los pies de gato a menudo, sobre todo si son nuevos y «salvajes»

Cuando vas a escalar a roca, sueles quitártelos en el momento que no estás escalando, que suele ser bastante a menudo. Por ejemplo, si estás subiendo una vía de deportiva (con cuerda), nada más bajar te los quitas. En el caso de hacer Boulder (sin cuerda y con crashpads), sueles reposar los pies entre bloque y bloque, o bien, mientras suben otras personas.

Rocodromo Muro de Escalada DeportivaRocodromo o Muro de Escalada Deportiva

En el caso del rocódromo, se tiende a dejar los pies puestos ya que cuentas con mucha más variedad de bloques y/o subidas en comparación con la roca. Es por ello que para entrenar en rocódromo se aconseja llevar unos pies cómodos y con velcro para poder quitártelos más rápidamente. A mí, personalmente, me gustan más con cordones, aunque cierto es que me demoro más en ponérmelos y quitármelos. A pesar de ello, prefiero poder ajustarlos ya que, con el tiempo, los pies dan de sí, se hacen más grandes y el velcro tiene un límite de ajuste. En cambio, los cordones te permiten llegar a «asfixiar» tus pezuñas cual corsé.

Y hasta aquí algunos consejos que me parecen interesantes y que considero que a alguien le pueda venir bien. Recuerda que la escalada, por lo menos desde el punto de vista de la afición, es para disfrutar. Si cuentas con unos pies delicados como los míos, puedes optar por ir «educándolos» de manera gradual alternando con un equipo cómodo y otro más ajustado. Eso de «para lucir hay que sufrir» se puede quedar al margen de nuestros pinreles.


NOTA: Créditos de las imágenes: Depositphotos.com

Ampi
Ampi
Autora
Licenciada en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia. Grado Superior de Integración social y máster en profesorado. Aficionada a la escalada desde hace años, disfruta de esta especialidad y comparte sus conocimientos y experiencia.

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