La norma ortográfica del español solo admite hoy en la escritura la amalgama de las preposiciones a y de con la forma el del artículo, lo que da lugar a las contracciones al (<a + el) y del (<de + el):
Las contracciones "al" y "del" son comunes en la ortografía española y se utilizan para simplificar la escritura de frases en las que se combinan la preposición "a" o "de" con los artículos "el" o "la". Estas contracciones son muy comunes en el habla diaria y en la escritura informal, pero es importante usarlas de manera correcta en contextos más formales.
En el caso de la contracción "al", esta se forma al combinar la preposición "a" con el artículo "el". Se utiliza principalmente para referirse a una acción que se realiza hacia un lugar o para indicar el momento en el que algo sucede.
Ejemplos de uso de "al":
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Voy al mercado. (Voy a el mercado)
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Vamos al cine esta noche. (Vamos a el cine)
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El niño corre al parque. (corre a el parque)
Por otro lado, la contracción "del" se forma al combinar la preposición "de" con el artículo "el". Se utiliza para indicar posesión, origen, pertenencia o relación con algo.
Ejemplos de uso de "del":
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El perro del vecino ladra toda la noche. (el perro de el vecino)
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La receta del chef incluye ingredientes exóticos. (la receta de el chef)
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El libro del autor es muy popular. (el libro de el autor)
Es importante recordar que estas contracciones no deben utilizarse cuando el artículo "el" se refiere a un nombre propio, ya que en este caso no se contrae con la preposición correspondiente. Por ejemplo, "Voy a rezar en la Parroquie de El Salvador" y "La casa de El Greco está en Toledo".
El uso de las Contracciones "al" y "del" en la ortografía española facilita la escritura y agiliza el lenguaje, pero es fundamental emplearlas de forma adecuada y evitar su uso en contextos formales donde se requiera una escritura más cuidada.
