Buenas nuevas bellas personitas. Me llamo Ampi y escribo sobre mis experiencias personales en la escalada. Este artículo trata sobre la altura de la persona a la hora de escalar. Destaco el hecho de que son mis opiniones y no todo el mundo puede estar de acuerdo.
Sumario:
Comenzaremos situándonos en contexto, me inicié en la escalada de manera continuada hace algo más de año y medio. Siendo niña, acompañaba muchas veces a mi padrastro a la montaña a «trepar» paredes, sin embargo, no me acabó de llamar la atención.
Ha sido ya en mi etapa adulta cuando me he convertido en adepta de este deporte. Mi estatura es de 159 cm o 5’21”, considero que es una buena medida, aunque cierto es que miro más hacia arriba que hacia abajo.
Frustraciones con la lejanía
El rocódromo está hecho para personas largas
En mis inicios, cuando iba al rocódromo subía los bloques de nivel iniciación y principiante. Como cualquier otro deporte, al principio es más duro hasta que vas aprendiendo, asimilando técnica y desarrollando músculo.
Si te estás iniciando en la escalada, los primeros meses notarás unas agujetas tremendas al día siguiente. Con el tiempo, acostumbras a tu cuerpo y te olvidas de estos dolores. A no ser que le des «a tope» varios días seguidos, no lo recomiendo, pero ¡para gustos!.
En estos bloques de iniciación las presas no tienden a estar muy distanciadas, puesto que serían de una mayor dificultad. Es así pues, que mi frustración comenzó cuando avancé en nivel e intentaba subir bloques de dificultad intermedia.
Recuerdo molestarme bastante porque veía las presas muy lejos. Mi pareja y mis amigos son más altos, pasan los 180 cm (5’91”) y, en zonas donde hacían un sólo movimiento para llegar a la presa, yo debía calentarme la cabeza con tres o más.
En muchas ocasiones, directamente no conseguía llegar y esto me indignaba. Me hacía cuestionarme el por qué tenía que estar todo tan lejos o por qué se triplica la dificultad por ser más bajita.
Incluso le daba vueltas a por qué no existía cierta concienciación hacia las personas bajitas e incluían en los bloques algunas presas para que los pasos fueran los mismos tanto para personas de gran estatura como las bajas.
En resumen, me obcecaba en que la escalada era más complicada por tener menos altura. Mi prima me decía que a ella le pasaba igual al principio y que, con el tiempo, lo fue viendo de manera distinta. Y no le faltaba razón porque, como todo en la vida, existen aspectos positivos y negativos.
Ventajas y desventajas de ser una persona alta en la escalada
Si eres una persona alta llegarás fácilmente a las presas más lejanas, sin embargo, tendrás una mayor dificultad para encogerte en algunos movimientos. Por ejemplo, en un «sit start» (inicio sentado) que se encuentra muy cerca del suelo y en el que te tienes que agarrar en un espacio minúsculo.
Esto también te puede pasar a mitad de vía, en la que te tienes que encoger, no te entran las piernas ni el cuerpo por ningún lado y te desequilibres. También podemos encontrar complicaciones en algunos empotres de rodillas, en los que, si no entra, es que no entra y poco más hay que hacer.
Para movimientos dinámicos es una gran ventaja, en este tipo de pasos debes saltar para llegar a la presa, siendo esta la finalidad, es lógico que tener una buena medida te aproxima a tu objetivo.
En todo momento estamos hablando sólo de la estatura, pero debo destacar que, a más altura, más peso. Tal vez esto no importe tanto en el boulder de rocódromo, pero sí que lo puede ser un poco más en la escalada deportiva por el hecho de asegurar con la cuerda.
¿Por qué os comento esto? Sencillamente porque desde hace un tiempo quiero comenzar a escalar con mi pareja en pared de roca y con cuerda. El problema (o por lo menos a mi me lo parece) es que yo peso 47 kg (103’62 lbs) y él 87 kg (191’80 lbs).
Se han ido a juntar, justamente, David el Gnomo y Gulliver. Poco a poco iremos aprendiendo y encontrando la manera de que lo pueda asegurar, espero redactar más profundamente sobre el tema cuando adquiera más experiencia. Pero, ahora mismo, es una realidad que me levanta del suelo con nada y menos.
Ventajas y desventajas de ser una persona baja en la escalada
Prácticamente, son similares a las de una persona con una notable estatura, pero al revés. Por ejemplo, un «sit start» no es un problema, te puedes hacer una «bolita» sin despeinarte. Lo mismo ocurre con los pasos en los que existe poco espacio, puedes solucionarlos con comodidad.
Destaco, también, la ventaja de las manos pequeñas, con ellas puedes coger mejor las presas más reducidas. Incluso podrás juntar manos en sitios donde otras personas sólo les entra una. En cambio, los pasos dinámicos y las presas que se ubican lejos, serán una mayor adversidad para una persona más corta.
En cuanto al aseguramiento en la escalada deportiva, no resulta ninguna dificultad. En las ocasiones que mi pareja me asegura, parecemos una pulga y un gigante, no siente tanto mi peso como en la situación contraria.
Creatividad y desarrollo de capacidades
A continuación, hablaremos sobre la creatividad, esta es una capacidad humana que se encuentra prácticamente en todos los ámbitos de la vida. Se puede desarrollar y aprender del mismo modo que se aprende a leer. Consiste en innovar, encontrar nuevas maneras de hacer y en buscar soluciones a problemas, entre otras.
Siendo así, ¿Qué hace un escalador o escaladora frente a una vía o bloque?. Buscar la manera de subir ¿verdad?. Seguramente os habrá sucedido que en un mismo bloque cada persona lo ha subido de distinta forma. Esto se debe a la diversidad de estilos en la escalada, en la mente y en la infinidad de figuras corporales, en la que podemos incluir la estatura.
En este deporte, trabajas siempre la creatividad, no obstante, le otorgo mayor desarrollo de esta capacidad a las personas de menor estatura. Y me preguntaréis el por qué, muy sencillo, de donde hay un solo movimiento para algunas, para otras debe buscar una configuración más compleja.
Además de desarrollar la creatividad, trabajas otras capacidades y movimientos para la escalada. Ante esta dificultad en la estatura, suelo tomármelo como retos a lograr que se convierten en avances personales.
Conclusión: ¿La altura importa? ¿Es mejor ser alta o ser baja?
Llegados a este punto, ¿qué es mejor?, ¿ser alta o ser baja?. Realmente, como comentaba antes, llega un momento en el que le dejas de dar importancia. No os voy a mentir, cuando estoy en el roco con mis amistades y veo que, donde hacen un paso, yo debo hacer mil, obviamente me gustaría poder hacerlo de una.
Asimismo, me sigue sucediendo algunos días de roco en los que me da la sensación de que casi todo está lejos y pensado para «personas largas». A pesar ello, valoras más tus logros, es decir, sabes que te ha costado más realizarlo y esto te otorga una mayor satisfacción personal. Esto también ocurre en el caso de ser alta y sacarte pasos en un espacio reducido.
Personalmente, prefiero ser bajita, esto hace que deba esforzarme mucho en varios pasos, pero creo que lo prefiero a frustrarme intentando entrar en un espacio en el que no quepo. Y, conociéndome, considero que disfruto más intentando llegar lejos que luchando contra lo anterior.
Aunque tampoco he probado a escalar midiendo 180 cm, pero como no creo que pegue ningún un estirón de 20 cm, me voy a quedar y valorar con lo que tengo.
En resumidas cuentas, la importancia en el tamaño es mayor o menor según el enfoque que tú misma le des. Se trata de disfrutar y, si vas a estar con ofuscación, constantemente con el no en la mente y pensando que «no puedo porque está todo muy lejos» o «es que tengo que comenzar muy encogida y no entro», es obvio que no vas a divertirte mucho.
Yo lo que hago es intentarlo, si veo que no hay manera, paso a otra cosa. Pero debo reconocer que cuando consigo llegar a esa presa, la cual consideraba que se ubicaba «en la quinta puñeta», tiro cohetes de alegría.
Espero que este artículo te haya gustado y/o aportado algún nuevo enfoque. Si eres una persona bajita, te animo a que saltes lo más lejos que puedas y más allá.
Poco a poco irás notando mejoría y, aquello que antes veías en la distancia, cada vez te parecerá que se encuentra más cerca. En el caso de ser una persona alta, no te desanimes con los «sit start» ni con los espacios reducidos, aunque pueda parecerte complicado, puedes encontrar tu propia manera de encogerte y entrar.
Al fin y al cabo, como todo, es cuestión de practicar y encontrar tu estilo y formas de hacer, sin olvidar divertirte por el camino. Porque, ¿de qué sirve enfocarte en un objetivo efímero si no vas a disfrutar del largo y arduo proceso?
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