La Quinta del Buitre
Equipo de leyenda: La Quinta del Buitre

Equipos de Leyenda: La Quinta del Buitre

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Era el año 1983, España había cambiado de gobierno doce meses antes, entrando el PSOE, liderado por Felipe González y despertando una ola de esperanza jamás vista en este país.

 

El fútbol era un pasatiempo con cierta atención de los medios especializados, pero nada comparable a lo que es hoy día. La liga acaparaba el interés.

La Copa de Europa era un torneo que lo jugaba el campeón únicamente y no existía la cobertura que tiene hoy la Liga de Campeones; por lo tanto, y a pesar de despertar la atención de muchos aficionados, no era lo que se dice una cuestión de Estado, más bien se vivía en las tabernas y los protagonistas eran hombres.

A pesar de que hacía un año que se había disputado el Mundial-82, con la maravillosa actuación de Brasil, el jugador de fútbol era un sujeto con escasa preparacion que apenas aparecía en televisión. Se dedicaba a jugar y de su vida privada no se sabía nada.

El Real Madrid y el Castilla

Por aquel entonces, el primer equipo vivía una de sus mayores crisis de identidad. Sumido en la mediocridad, ganaba ligas más por demérito de los contrarios que por méritos propios.

En Europa no era nadie hacía demasiado tiempo. Aquellos jugadores del Castilla -así se llamaba el filial del Real Madrid- jugaban con un descaro impropio de chavales de su edad -teniendo en cuenta que competían con profesionales mucho mayores que ellos-, no exento de una calidad innata para este deporte.

No se sabe muy bien cómo ocurrió aquella conjunción de circunstancias, pero el hecho es que no se trataba de uno o dos jugadores, más bien seis o siete de un talento extraordinario. A ello sumaban una absoluta falta de complejos.

Era normal sentir cierto complejo en esos años. España iniciaba un cambio profundo, pero las reminiscencias de tiempos pasados pesaban y mucho. Valorar lo que venía de fuera era algo común y minusvalorar lo que tenían aquí, el deporte nacional.

Pero todo comenzó a cambiar con un artículo del periodista Julio César Iglesias, titulado "Butragueño y la Quinta del Buitre".

A partir de aquel artículo todo cambió en el fútbol patrio. Se empezó a hacer un seguimiento mediático sin precedentes y fue a más en cuanto dos de ellos, Martin Vázquez y Manolo Sanchís, debutaron ese mes en Murcia con el primer equipo.

El primero era un jugador extraordinario técnicamente, un "todocampista" dotado además de un físico arrollador. El segundo, sin llegar a la altura de Martín Vázquez en cuanto a técnica, sí disponía de una superior inteligencia táctica, dada su demarcación, defensa central.

Lejos de ser una anécdota, el entonces preparador del Real Madrid, Alfredo Di Stéfano, fue haciendo debutar a todos los integrantes de aquella magnífica generación: Emilio Butragueño, Míchel y Pardeza.

A pesar de que Pardeza dejó el club por imposibilidad para conseguir un puesto de titular -el rival era Butragueño-, los restantes irrumpieron con una fuerza inusitada, cuyos efectos fueron inmediatos.

La consagración de este grupo de jugadores llegó en 1985, jugando la entonces Copa de la UEFA, contra el Anderlecht. El Madrid había perdido 3-0 en la ida, pero en el partido jugado en el Santiago Bernabéu se vivió uno de esos momentos inolvidables que todo buen aficionado conserva en su oído, pues entonces no se televisó por cadena alguna.

Yo lo seguí a través de la radio, con el gran Héctor del Mar. Lo que ocurrió fue, simplemente, espectacular. Los goles fueron cayendo uno detrás de otro. Una avalancha de juego arrolló al por entonces mejor equipo de Europa -el Anderlecht-.

Desde entonces se acuñó la frase «el miedo escénico», por Jorge Valdano, jugador del Real Madrid. La leyenda no había hecho más que comenzar.

Después de un año -1985- de dominio en liga del Barcelona de Venables, el Real Madrid  la ganó cinco años después, con una capacidad goleadora y, sobre todo, un juego tan distinto a lo visto hasta entonces, que ningún equipo en España pudo ni siquiera hacerle sombra.

Ganaron CINCO ligas consecutivas, con una superioridad abrumadora, basada en juego y goles. Batieron récords que hoy día siguen estando vigentes. Los 107 goles de 1990, con J.B. Toshack como entrenador fueron batidos por el mismo Real Madrid en 2012, estando este récord 22 años vigente.

Paralelamente a la irrupción de aquellos jugadores como meros deportistas, su figura trascendió este último hecho, convirtiéndose en un fenómeno social de grandes proporciones. Aparecieron los críticos y los defensores a ultranza de este grupo, convirtiendo el fútbol en algo más que un acontecimiento ocioso.

Tan lejos llevaron estos jugadores la normalidad en el triunfo que los seguidores del Real Madrid no celebraban los títulos como hoy en día, con algarabía, con cientos de miles de personas aclamando a sus ídolos.

Aquello de ganar era normal, ELLOS lo hicieron normal; no tanto por el hecho en sí como por la forma de conseguirlo, con un juego inalcanzable para el resto, con una superioridad insultante y con una normalidad desconocidad hasta la época.Alrededor de este grupo de jugadores emergió otro, acompañando en los éxitos.

Figuras como Hugo Sánchez, Gordillo, Jankovic, Shuster, Hierro, Ruggeri, Tendillo, Maceda, etcétera, completaron una nómina de ilustres recordada hoy día aún con solemnidad.

La «Quinta del Buitre» jugó y ganó durante años, algo poco reconocido entonces y valorado una vez que el tiempo ha pasado. Su asignatura pendiente fue la Copa de Europa, donde se cruzaron con, bajo mi modesta opinión, el mejor equipo tácticamente que he conocido, el gran Milán de Sachi. Pero eso es otra historia...

HISTORIA

Los dos primeros jugadores de La Quinta del Buitre que debutaron en Primera División con el Real Madrid fueron Manolo Sanchís y Rafael Martín Vázquez.

El icono y leyenda del madridismo Alfredo Di Stéfano era el entrenador del primer equipo y ambos jugadores debutaron en Murcia el 4 de noviembre de 1983. Manolo Sanchís incluso marcó el gol de la victoria ese día. Solo unas semanas después, Pardeza jugó sus primeros 7 minutos con el primer equipo. 

Pero si hubo un debut inolvidable, ese fue el de ButragueñoFue en Cádiz, el 5 de febrero de 1984. El Real Madrid perdía 2-0 en el estadio Ramón de Carranza y apareció El Buitre para marcar 2 goles y dar una asistencia que sirvieron para remontar el resultado y dar la victoria al Real Madrid

Aún así, la mayoría de ellos jugó sus partidos en Segunda División durante la temporada para darle el título al Castilla, la única vez que un equipo filial ha ganado el título de Segunda División en España. Después de más de 35 años, nadie ha logrado ni siquiera acercarse a este hito. 

Temporada 1984-85

La temporada 1984/1985 tuvo un cambio en el banquillo del Real MadridDi Stéfano dejó el cargo y Amancio, el técnico del Castilla en su histórica temporada, tomó la dirección del equipo. 

Durante esta temporada, todos los miembros de La Quinta del Buitresalvo Pardeza, disfrutó de muchos minutos en el primer equipo. El equipo luchó durante la temporada, totalmente dominado por el Barcelona de Venables, pero la semilla del futuro estaba plantada. 

Esta temporada fueron inolvidables los triunfos en el Bernabéu en la Copa de la UEFA tras la sustitución del técnico Amancio por Luís Molowny

En octavos de final, el Real Madrid superó una derrota por 3-0 contra el por entonces considerado mejor equipo de Europa, el Anderlecht, con un histórico 6-1 en casa, en una noche gloriosa de Butragueño, autor de tres goles y, en semifinales, la derrota por 2-0 en el Giuseppe Meazza ante el Internazionale se arregló con un magnífico 3-0 en el Bernabéu

Estas victorias, que daban la posibilidad de ganar la final ante el Videoton, han pasado al recuerdo del madridismo como las noches mágicas de las grandes remontadas.

Temporada 1985-86

La temporada siguiente fue histórica también para el madridismoEn la 1985/1986, el Real Madrid se vio reforzado por Hugo Sánchez, Gordillo y Maceda, que trajeron consigo el término La Quinta de los Machos, como una forma de resaltar la diferencia de estilo de estos jugadores frente al elegante fútbol de la Quinta del Buitre. 

Probablemente, este término opuesto no fue 100% correcto, ya que estos jugadores también gozaban de una gran calidad, pero esta mezcla de clase y trabajo duro hizo que el equipo alcanzara la perfección. 

El Real Madrid no encontró oposición en La Liga, liderando la clasificación desde las primeras semanas de la competición. La belleza y eficacia del fútbol de este Real Madrid fue impresionante. Si La Liga fue un paseo por el parque, las emociones calientes se dejaron para la Copa de la UEFA nuevamente. 

Como había ocurrido en la edición anterior, el Santiago Bernabéu siguió disfrutando de las históricas grandes remontadas, como el día en que venció al Borussia Moenchengladbach por 4-0 tras una derrota por 5-1 en Alemania, en octavos de final, o la victoria por 5-1 sobre el Internazionale (nuevamente) en semifinales tras una derrota por 3-1 en el Meazza

El Real Madrid acabó ganando su segundo título consecutivo de la Copa de la UEFA ante el ColoniaSu temporada no se detuvo aquí.

La Quinta del Buitre También fueron parte importante de la Selección Española que jugó el Mundial de 1986 en MéxicoEspaña no pudo pasar de los cuartos de final de la competición, pero el asombroso juego de Butragueño ante Dinamarca en Querétaro, anotando 4 goles, pasará a la historia como una de las actuaciones individuales más memorables de un jugador español en un Mundial

Tristemente para esta generación de jugadores, la Selección española cayó en la lotería de los penaltis ante Bélgica en cuartos de final, evitando una histórica semifinal ante la Argentina de Maradona.

 

Temporada 1986-87

Durante la temporada 1986/1987, los cinco integrantes de La Quinta del Buitre formaron parte del equipo, una vez que Pardeza regresó de su temporada de préstamo en ZaragozaA pesar de la oposición del Barcelona, ​​el Real Madrid de Leo Beenhakker fue superior en La Liga y ganó su segundo título consecutivo. 

Si Butragueño, Míchel y Sanchis eran elementos fundamentales del equipo, Martín Vázquez empezó a ganar un puesto importante también en el equipo. 

La Copa de Europa que el Real Madrid no había jugado durante 5 años era una nueva prueba para el equipo. El equipo logró algunas victorias importantes, como la de la Juventus, pero acabó cayendo en semifinales ante un Bayern histórico, que disfrutó de jugadores como Rummenigge, Matthäus, Brehme o Hoeness.

Temporada 1987-88

La temporada 1987/1988 solo confirmó el dominio total del Real Madrid en La LigaEl nivel de fútbol de los madridistas fue único, el estilo superior de los jugadores no volvió a ver oposición. 

Solo la Real Sociedad de Toshack era una amenaza en la distancia, mientras que el Barcelona vivía una crisis histórica que acabó con Bernd Schuster fuera del equipo y la rebelión del equipo contra el presidente NúñezEl Real Madrid era el dictador de La Liga y tenía tiempo para concentrarse en Europa.

Emergió como uno de los favoritos más importantes para ganar la competición. El Real Madrid confirmó este prestigio derrotando a los dos anteriores finalistas en su camino hacia la final, además del Nápoles de Maradona.

En octavos de final, el Oporto perdió su corona perdiendo los dos partidos ante los campeones de EspañaEn cuartos de final, el equipo merengue se tomó la revancha ante el Bayern

Pese al sufrimiento en el Olympiastadion, donde el Madrid perdía 3-0 en algún momento del partido, los goles de Butragueño y Hugo Sánchez ayudaron al equipo a mantenerse con vida. En la vuelta, los madridistas no fallaron y avanzaron gracias a los goles de Míchel y Jankovic

En semifinales, el Real Madrid se enfrentó al PSV EindhovenLos blancos eran claros favoritos en esta ronda y, probablemente, en la competición en ese momento. 

Todo parecía ir en la dirección correcta cuando Hugo Sánchez dio la ventaja a los madridistas en los primeros minutos de partido. Este gol fue igualado por el PSV solo unos minutos después y el equipo holandés pudo resistir el resto del partido. 

En Holanda, el Real Madrid se lanzó al ataque y dominó todo el partido. La fantástica e histórica actuación del portero holandés Van Breukelen fue decisiva para frenar equipo camino a la final. Aún así el madridismo recuerda aquella noche como una ocasión perdida.

Temporada 1988-89

En cualquier caso, el Real Madrid no se rindió. La temporada 1988/1989 vio un Real Madrid reforzado. Los madridistas se vieron reforzados por la llegada de Bernd Schuster, la estrella del Barcelona que había dejado el equipo por sus malas relaciones con el presidente Núñez

El renovado Barcelona, ​​dirigido por Johan Cruyff, presentó cierta oposición en La Liga, pero el Real Madrid aún dominaba la competición con superioridad en todos los niveles. 

Una vez más, con el indiscutible dominio en la competición nacional, La Quinta del Buitre puso su objetivo principal en triunfar en la Copa de EuropaComo había ocurrido en la edición anterior, el equipo supo tomarse la revancha de sus anteriores verdugos y los madridistas derrotaron al PSV de Romario en los Cuartos de final, gracias a un gol de Martín Vázquez en los últimos minutos de la prórroga. 

Pero su maldición de la Copa de Europa no tuvo fin. Esta vez la escuadra de Leo Beenhakker se enfrentó al AC Milan de SacchiComo había ocurrido en la edición anterior, a pesar de todos los elogios al Milán revolucionario de Sacchi, los madridistas eran grandes favoritos frente a los rossoneri, que estaban luchando en su competición doméstica. 

En el Bernabéu, el gol de Hugo Sánchez dio la ventaja a los madridistas en el marcador, pero un gol afortunado de Van Basten cuando el partido agonizaba dejó todo para el partido de vuelta. 

Este partido de vuelta en San Siro fue una de las noches más tristes del madridismo y el inicio de la leyenda del Milán de SacchiLos milanistas dieron una lección de fútbol y destrozaron al Real Madrid con un histórico 5-0 que pasó a la historia de la competición. 

Este Real Madrid empezó a sentirse maldecido en su competición favorita, aunque cerró la temporada con un histórico doblete tras la victoria en la Copa del Rey.

Temporada 1989-90

La temporada 1989/1990 comenzó con cambios. John Benjamin Toshack, que había triunfado con la Real Sociedad, sustituyó al holandés Leo Beenhakker con un objetivo claro: la Copa de Europa.

El azar cruzó al Milan de Sacchi en las primeras rondas de la competición, en los octavos de final. Los dos principales favoritos de la Copa de Europa tenían una final temprana por delante. 

Esta vez, el primer partido se jugó en San Siro, pero la historia no parecía cambiar mucho. Dos primeros goles de Frank Rijkaard y Marco Van Basten, tras un polémico penalti, dieron una ventaja de 2-0 al equipo local. 

Esta vez el Real Madrid pudo evitar el desastre total, pero este resultado no cambió. En la vuelta, el Bernabéu hervía para ayudar a su equipo. Butragueño marcó al filo del descanso, dando esperanzas a su equipo de remontar el resultado en otra noche mágica. pero el partido se perdió en la segunda parte con incidentes y fútbol violento. El Real Madrid volvió a caer en esta competición. 

El Milan de Sacchi

En La Liga, el combinado de Toshack era una máquina de fútbol y goles. Hugo Sánchez igualó el récord de Telmo Zarra, anotando 38 goles, lo que ayudó al equipo a establecer un récord histórico que se rompió 21 años después, 107 goles

Pero a medida que el equipo triunfaba en La Liga, empezaron a aparecer señales de descomposición interna. Con la Liga en la mano y la cabeza de Cruyff a punto de cortarse, el Barcelona salvó la temporada con una victoria en la Copa del Rey ante los madridistas (2-0). 

En ese momento, probablemente solo una anécdota, resultó ser fundamental en el cambio de poderes en el fútbol españolAdemás, Schuster anunció su salida del Real Madrid, pero el hecho más destacable fue el divorcio de Rafael Martín Vázquez con el club. 

En el Mundial de 1990, las cosas no fueron diferentes. Bajo los efectos de la crisis del verano en el madridismo, España no pudo repetir las buenas actuaciones de 1986 y cayó en octavos de final ante Yugoslavia.

Temporada 1990-91

La salida de Martín Vázquez fue simbólica. La polémica sobre esta ruptura convirtió el ambiente positivo del Bernabéu en una situación negativa. Aunque el Real Madrid todavía dio la vuelta a los miembros de La Quinta del Buitre, el cambio de ciclo se hizo evidente desde los primeros partidos de la nueva temporada 90/91El Barcelona de Cruyff dominaba La Liga y el Real Madrid ni siquiera era su principal rival. 

Las malas actuaciones domésticas tuvieron su reflejo en Europa, donde el Real Madrid fue sorprendentemente derrotado por el Spartak de Moscú en los cuartos de final. En cualquier caso, con un Hugo Sánchez lesionado, Butragueño cargó al equipo sobre sus hombros y fue Pichichi en La Liga, anotando 19 goles.

El Final

Las siguientes temporadas acaban de confirmar el cambio de ciclo. Aunque el Real Madrid recuperó algo de fuerza después de la terrible Liga 90/91, durante los siguientes 3 años el Barcelona de Cruyff construyó su estatus de leyenda, ya que los miembros de La Quinta del Buitre comenzaron a declinar. Butragueño y Míchel empezaron a jugar menos partidos, como sucedió con Martín Vázquez tras su regreso de su triste y fallida aventura en el Torino y Olympique de Marsella

Solo Sanchís podía mantener su posición esencial en el equipo, mientras el resto de jugadores de esta maravillosa generación se desvanecía. Probablemente, su título más importante en esos años fue la Copa de 1993, que abrió una larga racha sin trofeos en esta competición, recién cerrada el año pasado en Valencia.

El Real Madrid cerró el ciclo de Cruyff en la temporada 1994/1995 bajo la dirección de Jorge ValdanoFue el último gran triunfo de La Quinta del Buitre, pero también una temporada que cambió el equilibrio de poderes en la plantilla. 

Pese a que Martín Vázquez y Sanchís siguieron teniendo un papel importante en el equipo, Michel empezó a desaparecer de las alineaciones y su divorcio con el Bernabéu era cada vez más evidente. 

Pero lo más destacable fue el fulgurante debut de Raúl González, un chaval de 17 años que tuvo un gran impacto en el Real Madrid que había acabado con la hegemonía del Barcelona de Cruyff... y también el chaval que retiró Emilio Butragueño.

Emilio Butragueño había sido el icono, el símbolo del madridismo de los últimos 10 años, en las temporadas de victorias y también en los malos momentos. Pero el cambio estaba ahí y el futuro del #7 del Real Madrid estaba a salvo. 

Emilio Butragueño dejó el Real Madrid para retirarse en un equipo mexicano, Atlético CelayaMartín Vázquez, que empezó a sufrir de diferentes lesiones, dejó el club para incorporarse al DeportivoSolo un año después, Michel se unió a Butragueño en la aventura mexicana. 

Solo Manolo Sanchís, primer integrante de La Quinta del Buitre que había debutado se quedó en Madrid y lo hizo por 5 años másA pesar de que su influencia en el equipo estaba en clara decadencia, su importancia en el vestuario como capitán del equipo era evidente. 

Probablemente, no tuvo una influencia directa en los títulos de la Liga de Campeones de 1998 y 2000, pero fue el capitán de la plantilla en ese entonces y, en nombre de sus antiguos compañeros, levantó los tan deseados trofeos de la Copa de Europa que toda La Quinta del Buitre se lo  había merecido y nunca ganó.

El fútbol español moderno suele estar vinculado a jugadores con un estilo técnico único en oposición a la poco acertada Furia del pasado. Para muchos de nosotros es evidente que los jugadores actuales tienen una referencia en el pasado, una puerta abierta por La Quinta del Buitre y seguida a su estilo por el Dream Team de Cruyff en Barcelona

Cada uno de ellos, a su estilo, marcó una época en el fútbol españolA pesar de los triunfos posteriores del Real Madrid, el madridismo tiene como referencia la última mitad de los años 80: jugadores locales con un talento único para jugar al fútbol y el dominio total en el fútbol español

Solo un milagro o la mala suerte impidieron que este Real Madrid ganara en Europa, pero a pesar de ello, este legendario grupo de jugadores tiene un lugar muy relevante en la historia del Real Madrid y en el fútbol en general.

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